Creador de un sinnúmero de obras tanto vocales como instrumentales, Ernesto Lecuona ha sido muy abordado desde épocas diversas, pero siempre con el sello de autenticidad que distingue a su obra. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm
«En 1918 la célebre bailarina rusa Anna Pávlova bailó mi Vals de la mariposa en el teatro Payret, en un homenaje que me daban», declaró Ernesto Lecuona al diario habanero La Calle, el 25 de septiembre de 1959, hace 55 años.
Para los amantes del ballet en Cuba, puede resultar fascinante que existieran vínculos artísticos y amistosos entre el músico cubano y la famosa bailarina, quien nos visitó en tres ocasiones: en 1915, 1917 y desde 1918 hasta 1919.
Anna Pávlova. Foto: Ria Novosti.
El Vals de la mariposa lo dedicó Lecuona a la genial bailarina rusa durante su última estancia en Cuba.
Según Pedro Simón, estudioso de estos temas, crítico y escritor, hasta 1995 él había podido localizar dos ediciones de este vals. En la portada de la primera de estas se reproduce una foto de la Pávlova, que había sido dedicada por ella en 1917 al propio Lecuona.
La inclusión de esta imagen en la edición de la partitura demuestra —escribió Simón— el gran valor que entonces confirió el músico al gesto de la artista.
Aclara el investigador que esta actuación de Pávlova significó la primera audición pública del referido vals, pieza que generalmente se señala estrenada en el teatro Martí, el 9 de mayo de 1919, en la revista musical Domingo de piñata, la obra teatral que inició a Ernesto Lecuona en este género.
Alicia Alonso. Foto: Cubadebate.
Muchos años después, para rescatar del olvido la pieza que posibilitó el encuentro de ambas personalidades, otro gran mito de la danza, Alicia Alonso, en su doble condición de coreógrafa e intérprete, concibió un ballet con el apoyo sonoro de ese vals.
Así nació Retrato de un vals, estrenado el 11 de noviembre de 1990, en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, con un elenco encabezado por Alicia e integrado además por Lieng Chang, Loipa Araújo, Marta García, Ofelia González, María Elena Llorente, Jorge Vega, Orlando Salgado y Lázaro Carreño.
Retrato de un vals utilizó una introducción de Alejandro García Caturla denominada Fanfarria para despertar espíritus apolillados, que daba paso al Vals de la mariposa, en cierta medida un homenaje a las fastuosidades de la belle époque.
Presentado en La Habana y Madrid, Retrato… fue filmado en 1994 por Televisión Española, bajo la dirección de la cineasta Pilar Miró.
Lecuona —el compositor cubano más editado en imprentas y en grabaciones— nació en Guanabacoa, en 1895, y murió en Santa Cruz de Tenerife, en 1963.
La espontaneidad y originalidad de su obra fueron sus principales cartas de triunfo. Al decir de Chucho Valdés, «hizo lo que quiso hacer y lo hizo tan bien que está vivo y lo estará siempre». Según Frank Fernández, «no hay nada que reprocharle. Tiene demasiadas cosas buenas. Más que clásico y popular, es esencia y síntesis de la música cubana». Y para Alicia Alonso, el Vals de la mariposa de Lecuona es «encantador en su sencillez e ingenuidad».
Fuente: Simón, Pedro: “La danza en Lecuona”, en El arte musical de Ernesto Lecuona, Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Madrid, España, 1995, pp. 211-215.