La pericia y habilidad de los especialistas de Rayos X, los Equipos Caninos y de Analistas que trabajan con los documentos que amparan el envío, permitieron interceptar una carga de droga. Autor: Aduana Cubana Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
La bondad, o más bien la ingenuidad de un pasajero, puede traer nefastas consecuencias.
¿Cómo un viajero que arriba a Cuba pretende salir airoso de un proceso de investigación que demostró la existencia de 0.940 Kg de clorhidrato de cocaína en polvo, ocultos en el interior de la batería de un Bafle Multifuncional, marca Kingsong, que llegó a través de la Terminal de Carga Internacional del Aeropuerto Internacional José Martí?
Este hecho lo reflejó este martes el sitio oficial de la Aduana General de la República (http:// www.aduana.co.cu).
La mercancía, procedente de Sudamérica, estaba destinada al mercado interno de consumo, según reportaron en ese sitio web las autoridades. Estaba incluida en el equipaje no acompañado del viajero, tal vez con el objetivo de burlar los controles aduanales.
Aunque el pasajero haya declarado que no eran suyas esas pertenencias, pues, teniendo en cuenta su difícil situación económica, había decidido vender parte de su derecho en libras de equipaje y no consideró importante revisarlas, lo cierto es que incurrió en una grave infracción, y por ello se enfrenta ahora a un proceso penal ante tribunales cubanos.
¿Se subestimó la pericia y habilidad de los especialistas de Rayos X, los Equipos Caninos y de Analistas que trabajan en nuestras terminales, o la eficacia de las técnicas utilizadas? La efectividad de las fuerzas y sistemas de la Aduana cubana en la lucha contra el contrabando y otros actos ilícitos ha sido probada en numerosas ocasiones, por lo que es ingenuo pensar que resulta fácil pasar inadvertido ante los controles establecidos.
Hayan sido o no estas las intenciones del pasajero, lo preocupante es que con frecuencia las personas viajan y trasladan encargos de amigos y familiares «para hacer un favor». La mayoría de las veces los paquetes no son revisados por quienes los aceptan, y si su contenido refleja la existencia de cualquier artículo o sustancia cuya importación al país está prohibida, no importará la versión de la historia que se cuente, sino lo que está legislado, y que es preciso hacer cumplir por la seguridad de todos.