Más de un centenar de pioneros y jóvenes se dieron cita en la histórica Plaza de San Juan de Dios para crear colectivamente el cinco humano. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
CAMAGüEY.— El vuelo de palomas junto a un Cinco humano, pioneril, de paz y solidaridad… despertó al Camagüey legendario este 27 de febrero, día en que Fernando González Llort, cumplió la injusta sentencia a la que lo condenó un tribunal de Miami, al igual que a sus hermanos, René, Antonio, Ramón y Gerardo.
Más de un centenar de pioneros de la escuela primaria Carlos Manuel de Céspedes —en honor también a los 140 años de la muerte del Padre de la Patria— y de la secundaria Inés Luaces, se dieron cita en la histórica Plaza de San Juan de Dios para crear colectivamente el Cinco humano, que reclamó una vez más el fin de la injusticia a la que son sometidos los héroes cubanos y sus familiares.
Los más pequeños, ante la presencia de vecinos, maestros, jóvenes… y hasta de visitantes de esta ciudad patrimonial, soltaron al aire cientos de palomas que emprendieron el vuelo libre, como símbolo de paz y la justicia mundial por la causa de los antiterroristas cubanos aún presos en cárceles de Estados Unidos.
Claudia Castellanos, pionera de la escuela José Luis Tassende, dijo a viva voz que la juventud cubana hacía suyo el símbolo de paz que encierra el vuelo de palomas. «Todos los pioneros agramontinos, junto a su pueblo, se unen al clamor de justicia por los Cinco y al anhelo por el regreso a la Patria de Fernando y sus hermanos», afirmó.
En la Plaza de San Juan de Dios —donde fue expuesto el cadáver del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, un día después de su caída en combate, el 11 de mayo de 1873, y donde además cien años más tarde se rindió tributo al prócer entonándose, por vez primera, la canción El Mayor, del cantautor cubano Silvio Rodríguez —noveles talentos como la vocalista Wanda López volvieron a cantar el ya devenido himno agramontino.