Rafael Hojas Martínez, compañero de estudios y de misión internacionalista de Fernando en Angola, contó que le impresionaba la agudeza de los planteamientos de su amigo. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
Cómo conoció Gerardo a uno de sus mejores amigos de la infancia, qué lección dio Fernando a sus compañeros de aula el día que quisieron abandonar un juego de pelota perdido, cómo reaccionaron los amigos de Ramón cuando supieron la noticia de su arresto, cuáles fueron las huellas que dejó Tony en la Lenin… Los protagonistas de estas historias contaron cómo eran los Cinco en el barrio, en la escuela, con los suyos, durante la Audiencia parlamentaria convocada por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Las vivencias de los amigos, vecinos, compañeros de aula, hicieron posible que ellos estuvieran más cerca. Quienes contaban confesaron sentirse honrados por la oportunidad de hacer algo concreto y palpable por la libertad del amigo; quienes escuchaban emocionados en el teatro de la Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo, quizá pudieron agregar matices a la imagen personal esos hombres.
«Yo vengo a hablar de Gerardo, no porque sea Héroe de la República de Cuba, sino porque es mi hermano», aseguró Marcelino Sáez, amigo de Gerardo desde 6to. grado.
Cada quien aportó un detalle entrañable. Pedro Luis Pedroso, compañero de Ramón, apuntó que escuchar a los demás le dio la certeza de los rasgos similares entre los Cinco.
En la Audiencia, a la que asistió el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, se escucharon muchas veces las palabras responsable, solidario, preocupado, estudioso, alegre, buen hijo; valores de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, presente también allí, y quien contó anécdotas de cuando estuvieron en «el hueco».
Yolanda Ferrer, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea, subrayó la importancia de seguir sumando voces solidarias entre los parlamentarios del mundo y ratificó el compromiso de lucha con el regreso.
Durante los minutos que Isabel Hernández Nordelo, hermana de Gerardo, leyó el mensaje que él enviara, fue como si este hubiera vuelto a su barrio, a su Alcázar, a su Arroyo Naranjo.
«Quiero enviar un beso grande y muy especial a los pioneros del reparto, y decirles, incluyendo a mis bisobrinos que tanto quiero y no he podido conocer, que algún día nos vamos a ver. Pueden estar seguros de ello», escribió.
Y porque se cumpla el deseo, el quinto día del mes de noviembre, ellos fueron convertidos en presencia desde los recuerdos de sus contemporáneos.