Carlos J. Finlay. Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
La grandeza de Carlos J. Finlay comenzó a notarse a mayor escala en 1901, cuando empezó a aplicarse en Cuba su teoría para el saneamiento del medio ambiente contra la fiebre amarilla. La notoriedad de este eminente médico y científico cubano no solo se concentró en haber descubierto que el mosquito Aedes aegypti era el agente transmisor de la enfermedad, sino en haber enunciado, y demostrado, que la transmisión se producía de persona a persona, por intermedio de un vector biológico.
En 1954, durante el XIV Congreso Internacional de Historia de la Medicina, celebrado en Palermo, Italia, se le reconoció como el descubridor absoluto del agente transmisor de la fiebre amarilla. Finlay (1833-1915) realizó una encomiable labor al frente de la sanidad de la Isla y fue nominado al Premio Nobel en Medicina, en 1905. Aunque firmaba Carlos J., su nombre de pila era Juan Carlos Finlay de Barrés.