Esta universidad tiene la responsabilidad social de ayudar a las estructuras económicas del país a insertar la informatización en todos los procesos económicos. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Una sociedad que se respete, que aspire a tener un desarrollo económico sustentable, necesita de la informatización. La afirmación la hace la Doctora Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), quien opina que no se puede esperar mucho tiempo para comenzar a darle frutos a nuestro país a través de la implementación de los procesos informáticos.
«Esta universidad tiene una responsabilidad social: ayudar a las estructuras económicas del país a insertar la informatización en todos los procesos económicos», destacó.
La UCI, como se conoce a esta universidad, está cumpliendo su onceno aniversario. Como parte de los procesos organizativos derivados de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, emanados del VI Congreso del PCC, la UCI pasó a formar parte, desde enero de este año, del Ministerio de Educación Superior (MES). «Con ese paso la misión de nuestra universidad no ha variado, que es formar ingenieros en Ciencias Informáticas comprometidos con la Revolución, y servir de soporte a la industria informática del país.
«A la vez —argumentó la Rectora—, estamos perfeccionando el proceso docente-educativo y hemos consolidado el productivo, de manera tal que estamos desarrollando un grupo importante de proyectos de producción de software con Venezuela, Angola y México, mientras nuestra proyección es ampliar el número de países con los cuales vamos a comercializar».
En el plano del posgrado vamos a un ritmo bastante acelerado. Esto es una fortaleza para la universidad, debido a que el claustro tiene un grupo significativo de jóvenes graduados de nuestras aulas».
—¿Cómo se desarrolla el trabajo de posgrado?
—Hemos creado el Centro Internacional de Posgrado, en el cual ofertamos cursos internacionales. Esta actividad está también relacionada con la necesidad de acreditar nuestros estudios del cuarto nivel de enseñanza, en especial las maestrías.
«También se organizó el Centro de Matemática Avanzada, que era altamente necesario y llena un vacío, ya que las carreras de Ciencias Técnicas tienen un basamento matemático y computacional importante. Esa entidad nos permite; además, organizar las líneas de trabajo aprobadas por el Consejo Científico de la Universidad.
«A la vez se fortalecen las ramas investigativas de las Ciencias Sociales, a través de las ciencias de la educación, que son también necesarias para el perfeccionamiento del proceso docente de la universidad».
La rectora Miriam Nicado explicó, además, que han optimizado la estructura administrativa, que era muy grande y compleja. «Ahora contamos con todos los servicios agrupados en una única vicerrectoría, y unificamos en otra los vinculados a redes y seguridad informática, así como contamos con una dedicada a la producción, que nos distingue del resto de los centros de educación superior del país.
«Tenemos muchos retos, entre estos continuar insertándonos de manera natural en el sistema de educación superior del país. Creo que lo hemos ido logrando paulatinamente; ha existido una comprensión muy grande por parte del MES y de los organismos vinculados a la UCI.
«Nuestra idea es insertarnos sin perder la esencia de la misión que le dio a la UCI el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, cuando la creó, para lo cual tenemos que seguir solidificándonos en el plano productivo y en el docente-educativo».
La UCI tiene 4 000 alumnos, de ellos, unos 640 en primer año. El centro contaba con tres facultades regionales, en Artemisa, Granma y Ciego de Ávila, y estas se han fusionado con las universidades provinciales, pero los estudiantes siguen siendo matrícula de la institución.
«Todos los alumnos tienen régimen interno y contamos con estudiantes de todos los municipios del país, los cuales se concentran en los últimos tres años de la carrera, pues en los dos primeros son de las provincias occidentales».
La Rectora precisó que tienen un claustro de más de mil profesores, previsto para una cifra mayor de estudiantes. «Pero aunque han disminuido las matrículas, lo mantenemos, porque una de sus misiones es la superación, ya que en su mayoría son muy jóvenes.
«Tenemos 50 doctores en ciencias y la proyección para 2015 es llegar a 130. Parece una cifra muy grande para un tiempo tan corto, pero al ritmo que vamos, en el 2011 graduamos 11 doctores, en 2012 graduamos 12 y tenemos previsto 18 para 2013. De esa manera podremos lograrlo».
—Esta es una universidad muy grande, con muchos estudiantes, todos becados. ¿Cómo trabajan la disciplina, la ética y la educación más allá de la instrucción?
—Tenemos la tradición de construir y preservar el sentimiento revolucionario entre alumnos y trabajadores. Aquí se respira un gran compromiso con la Revolución, con la Patria, con Fidel. El trabajo político-ideológico no es aquí labor de un día, ni de un cuadro; es sistemático, y se basa en la unidad de todos los directivos, de todos los trabajadores, con todos los estudiantes.
«Un lugar fundamental para esa labor es la residencia, pues todos los estudiantes son becados y el 78 por ciento de los trabajadores también reside allí. Es un espacio donde se trabaja y se irradia hacia el aula, que es también un escenario importante.
«Nuestros estudiantes tienen mucho interés por conocer y debatir sobre temas políticos de nuestro país e internacionales; por eso la Universidad es un escenario de debate constante.
«También la UCI tiene una tradición de movilizaciones, que comenzó desde la etapa de la Batalla de Ideas, y aquí es muy fácil convocar a los trabajadores y a los alumnos. Una de nuestras fortalezas es que contamos con una estrategia de comunicación muy buena, que todavía debe mejorarse, y que está basada en los medios tecnológicos que poseemos. Además disponemos de un amplio ambiente cultural, deportivo y recreativo que facilita la labor educativa.
«Como ejemplo te puedo decir que todos los meses hacemos un twitazo por los Cinco, realizamos el Diálogo entre generaciones, y recibimos muchas visitas de personalidades que nos permiten intercambiar experiencias y conocer».
—Un joven que termina en el actual curso escolar el preuniversitario y quiere matricular en esta universidad, qué encontrará.
—Una universidad muy bonita, con rigor, con disciplina. Va a encontrar una juventud alegre, que disfruta, que canta, que baila y que está muy comprometida con su tiempo.
«Además, va a tener la posibilidad de estudiar una carrera muy atractiva, con un programa de estudios diseñado como lo pensó nuestro Héroe Nacional José Martí, que defiende el vínculo directo del estudio con el trabajo. Pero sobre todo ese joven va a encontrar una universidad donde hay mucho amor».