El inicio del curso escolar 2013-2014 es, sin dudas, una fecha de gran trascendencia para muchas personas en nuestro país. Una vez concluida la etapa vacacional, llega el momento en que nos preparamos para el retorno a las actividades habituales, entre las que cobra especial atención el regreso a las aulas de nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
Tomando en consideración la importancia de la ocasión, la Dirección de Tránsito convoca a toda la sociedad, y en particular a los conductores de vehículos, a mantener un comportamiento y disciplina adecuados al intervenir en la vía pública, extremando las precauciones con la velocidad, la atención a la conducción, el cruce de peatones —entre ellos los pequeños—, y los posibles desvíos por la celebración de actos en las escuelas.
El llamado se hace extensivo también a padres y personas responsables de la custodia de los menores en la utilización correcta de las aceras, los cruces por los lugares adecuados, el comportamiento apropiado en los ómnibus y ante los peligros presentes en el tránsito.
Agreguemos a nuestra conducta la dosis de responsabilidad vial necesaria que nos muestre como ejemplo y, a su vez, nos preserve de los accidentes y sus consecuencias.
Casi a punto de que termine el mes de agosto y de la llegada de septiembre, sirva esta convocatoria no solamente para que esta iniciación —o reencuentro— en el mundo del saber sea alegre y segura, sino también para llamar a la reflexión y conciencia de cada uno de nosotros, alumnos, padres y maestros sobre los riesgos de la circulación vial provocados por las conductas incorrectas al participar en el tránsito.
La educación vial y el buen comportamiento son tareas de todos los días. Por eso, exhortamos a los estudiantes al comportamiento responsable y disciplinado en la vía; a sus maestros al tratamiento de la temática de educación vial en el ciclo docente, y a la familia, a la enseñanza de los hábitos correctos en el tránsito mediante su ejemplo personal.
La protección de la infancia y la adolescencia ante estos accidentes, constituye un aspecto fundamental de nuestro trabajo, que requiere además de la escuela y de cada núcleo familiar, para interpretar y practicar las normativas viales, de modo que repercutan en las niñas, niños y jóvenes de cada hogar. Solo así haremos realidad el hermoso lema: Vía a la Vida.
Dirección de Tránsito