ARTEMISA.— Un total de 15 cooperativas no agropecuarias, de las 16 planificadas, comenzarán a funcionar en esta provincia a partir del 1ro. de julio, como parte del nuevo modelo de gestión que se experimenta aquí.
Se trata de 12 mercados agropecuarios; una cooperativa de transporte; una para reciclar, procesar y comercializar materias primas, y otra de construcción, según precisó Teresa Martínez Mendaro, primera vicejefa del Consejo de la Administración Provincial.
Dichas entidades se distinguen por contar con personalidad jurídica, cuentas bancarias y libertad de autogestión. No obstante, mantendrán su objeto social, de modo que no se afecte el servicio al pueblo.
En el caso de los mercados, explicó Martínez Mendaro, mantendrán los precios topados para la venta de arroz, chícharo y papa; el resto de los productos se regirá por precios de oferta y demanda. «Corresponde a los asociados la gestión de su mercancía, para lo cual pueden contratar excedentes productivos de los campesinos, adquirir en el mercado mayorista, o establecer relaciones contractuales con otras cooperativas».
La cooperativa de transporte cuenta con unos 70 socios que arrendarán los semiómnibus JMC. Tiene como encargo social mantener los viajes y rutas existentes, aunque variarán los precios, según refirió a este diario Severo Bernal López, director de la Empresa Provincial de Transporte.
La cooperativa de construcción, radicada en Mariel, funcionará como una brigada y prestará servicios a estatales y particulares, mientras que la de materias primas, en la ciudad cabecera, se dedicará a la autogestión de materiales reciclables y su clasificación, para comercializarlos posteriormente.
Según precisó Raúl Rodríguez Cartaya, jefe del Consejo de la Administración Provincial, se trata de un experimento que irá adaptándose, de modo que se cumplan los objetivos para los cuales se crearon. De hecho, los socios han de tener bien claro que su función primordial es cumplir con su objeto social, lo cual queda definido en estatutos y reglamentos.
La creación de estas cooperativas responde, entre otros, al Lineamiento 25 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, que insta a integrar personas que se asocien aportando bienes o trabajo, con la finalidad de producir y prestar servicios útiles a la sociedad.