El centenario de Juan Pérez de la Riva, considerado como el primer demógrafo de la etapa revolucionaria, precursor de una concepción nueva de la historia en la Isla, además de geógrafo, sociólogo y antropólogo social, es recordado por la Fundación Alejo Carpentier y el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.
Bajo el título de El último polígrafo se ha organizado un programa de conferencias que abordará distintas aristas de la obra del destacado intelectual, que tendrán lugar todos los martes de este mes, a las cuatro de la tarde, en la sede de la mencionada fundación, situada en Empedrado 215, entre Cuba y San Ignacio, La Habana Vieja.
Pese a sus méritos, Pérez de la Riva escribió sobre sí mismo en un alarde de modestia: «En Cuba se me considera más bien como demógrafo, aunque mi obra en este campo sea bastante transparente. En Francia, como geógrafo —pero en este ámbito tampoco he publicado nada muy digno de mención. En los países socialistas creen que soy historiador. En otras partes tal vez me tengan por economista o sociólogo o simplemente por nada, que sería lo más aceptable».
El autor de libros de referencia como Los culíes chinos en Cuba y Para la historia de la gente sin historia, entre otros, será recordado en sus labores en la Biblioteca Nacional José Martí por Zoila Lapique y Luisa Campuzano, ambas colegas de trabajo. Por su parte, Lucía Íñiguez se referirá al espacio cubano en la obra de Juan Pérez de la Riva, mientras que un panel analizará los aportes del estudioso al pensamiento demográfico en Cuba.
La clausura del evento estará a cargo de María del Carmen Barcia, quien va a concentrarse en las innovaciones que introdujo en la metodología histórica.
Se prevé la participación de numerosos discípulos que atestiguarán la relevancia que tuvo como formador de demógrafos, geógrafos e historiadores, ya fuera desde su «perrera», como llamaba jocosamente a su cubículo en la Biblioteca Nacional, o a través de sus charlas con los estudiantes y en el trabajo de campo.