PINAR DEL RÍO.— Como una plataforma de desarrollo inclusivo y con oportunidad para promover la colaboración entre líderes comunitarios, personas con diferentes discapacidades, familias y miembros de los territorios, se perfila el proyecto Rehabilitación basada en la comunidad (RBC), efectuado en los municipios pinareños de La Palma, Guane y Consolación del Sur.
La iniciativa, auspiciada y reglamentada por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), procura potenciar un desarrollo comunitario desde opciones socioculturales a favor de personas discapacitadas que residen en zonas de difícil acceso.
Según Emilia Labrador Hernández, secretaria de Cultura de la sede provincial de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI), este programa permite llevarles cultura y otras opciones de índole social en estos emplazamientos comunitarios a los miembros de la mencionada organización, a la de Limitados Físico-Motores (Aclifim) y la de Sordos (Ansoc).
Es una forma de integración social que ya arroja resultados, mediante una mayor colaboración entre sectores que atienden a estas personas.
Mediante estrategias de trabajo, acciones comunitarias, talleres y actividades de las diferentes manifestaciones artísticas, así como espacios para la rehabilitación, se inserta a todos los que de una u otra manera tienen limitantes físicas a las dinámicas cotidianas de sus entornos, aclaró la especialista, quien añadió que el apoyo se recibe también en la donación de instrumentos, útiles y material de trabajo, entre otros aspectos logísticos.
RBC se desarrolla fundamentalmente en zonas montañosas o de difícil acceso de todo el país.