SANTA CLARA, Villa Clara.— ¿Cuál es el papel de la UJC y las organizaciones estudiantiles en el sector educacional? La interrogante se desnudó en plural en la reunión del Pleno del Comité Provincial de la UJC en Villa Clara. En esencia, quedó clara una verdad incuestionable: lo que se logre o no, se decide, en gran medida, en la escuela.
Lógicamente, allí es donde cada día aflora la vida estudiantil con sus múltiples facetas, que van desde la problemática propiamente educacional hasta otras de la vida cotidiana, que inciden en los jóvenes a la ahora de asumir su comportamiento social.
El vínculo de las organizaciones estudiantiles y la UJC con esas realidades, a través de su activa participación en los procesos que allí trascurren, es el método más efectivo para alcanzar un resultado, pero eso ha faltado, reconoció el pleno.
El debate, avances aparte en el trabajo, vino a confirmar, una vez más, el dominio que se tiene de ese lastre, y cómo a pesar de ello se sigue repitiendo. Lo dicho allí, por diferentes participantes, se resume en que no siempre los que asumen los cargos de dirección resultan los más idóneos, que la atención a la estructura de base no es la mejor, que tampoco cada vez que es necesario se discuten los problemas medulares que interesan a los estudiantes, y que las organizaciones no desempeñan en todos los casos el papel rector que les corresponde.
Para el delegado Mario Leiva la esencia estriba en hacer lo que corresponde en cada sitio y diseñar el trabajo de conjunto entre las diferentes organizaciones, de acuerdo a las características de cada lugar y de las individualidades.
Un ejemplo de esa falla la expuso, Anabel Treto, presidenta la FEEM, que se quejó de cómo a veces a nivel de centro les falta el apoyo de la UJC y de la dirección de la escuela para realizar su trabajo, incluido el correspondiente a la orientación vocacional y profesional, por citar un ejemplo.
Si hay un diagnóstico sobre determinadas situaciones cómo se explica que no se tenga en cuenta para actuar y prevenir la situación, subrayó Yasser Hurtado Chinea, primer secretario de la UJC en Villa Clara.
Tenemos que saber cuantos jóvenes se han desvinculado del sistema de enseñaza, pero más que eso actuar antes que eso ocurra. Lógicamente para evitar esa situación, y las otras mencionadas, corresponde a los militantes de UJC, las organizaciones estudiantiles y la dirección institucional, concretar en la práctica lo que se conoce al dedillo sin tener que darle más vueltas: trabajar mancomunadamente y exigir.
Al esclarecer sobre el particular, Joel Pérez García, segundo secretario del Comité Nacional de la UJC, enfatizó que más que hablar de estrategias de trabajo, lo que se impone es ejecutar acciones que se reviertan en resultados favorables. A modo de ejemplo, subrayó que el trabajo político-ideológico consiste en hacer bien lo que corresponde a cada cual. Si es un profesor impartir buenas clases y si es un estudiante obtener buenas notas.
Joel enfatizó también en la necesidad de cambiar el concepto o la idea extendida de que se estudia para pasar de un grado para otro, cuando en realidad se debe hacer para tener más conocimientos y cultura.