La primera misa oficiada por Benedicto XVI a su llegada a la ciudad oriental de Santiago de Cuba este 26 de marzo, se realiza en estos momentos junto a la la imagen de la Santa Patrona de la isla, que por cuarta ocasión desde 1612 es mostrada al público. La efigie fue trasladada desde su Santuario de El Cobre, a la santiaguera Plaza de la Revolución Antonio Maceo.
La visita del Papa tiene como principal motivo participar en la celebraciones por el Año Jubilar Mariano, en honor a los 400 años de presencia de la Virgen de la Caridad del Cobre entre la población cubana.
De este modo ella estará más cerca del pueblo cubano, representado por peregrinos de todas las provincias, de cubanos que viven fuera de Cuba y mayoritariamente del pueblo santiaguero, habían anunciado autoridades eclesiales.
En la liturgia a celebrarse en La Habana, el 28 de marzo, la efigie de la Virgen cubana, original de la Iglesia de Santo Tomás de la ciudad oriental, también estará presente y será llevada en procesión desde la Catedral hasta la habanera Plaza de la Revolución José Martí.