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Un supuesto dirigente contrarrevolucionario que promueve una provocación contra Cuba a través de la incursión de flotillas en aguas cercanas a la isla, cuenta con una larga hoja de acciones terroristas por más de 40 años, denunciaron este viernes en La Habana.
El diario Granma señala que Ramón Raúl Sánchez Rizo tiene un extenso expediente de actos criminales, arrestos y tibias sentencias, pese a la organización de decenas de ataques contra embarcaciones y misiones diplomáticas cubanas.
El matutino relata pasajes del libro Welcome Home, donde se explica que Sánchez Rizo, radicado en Estados Unidos desde 1967, ha pasado 40 años realizando actos violentos contra la isla caribeña con total impunidad.
Nació en 1954, en la occidental provincia de Matanzas, y marchó a Miami en 1967, cuando ese lugar era un hervidero de acciones contra la joven Revolución en la nación antillana.
En 1970 se enrola en sus dos primeras organizaciones de carácter terrorista: el Frente de Liberación Nacional Cubano y Alpha 66, señala el rotativo.
Asimismo Granma recuerda el protagonismo alcanzado por este personaje en la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), que realizó más de 90 ataques contra instalaciones cubanas en varios países, incluyendo la voladura de un avión sobre Barbados, donde murieron 73 personas.
Posteriormente, dirige el grupo terrorista Organización para la Liberación de Cuba (OPLC), y se afilia como especialista en explosivos a la temible Omega-7.
El rotativo subraya que el desmoronamiento del campo socialista sirvió de acicate para revitalizar la actividad contrarrevolucionaria contra Cuba en Miami, reanudó la violencia y el terrorismo, y modificó la rearticulación de grupos mafiosos en pos de subvertir el proceso revolucionario.
Un día después de los disturbios provocados por la firma de los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos el 1 de mayo de 1995, Sánchez Rizo es detenido, y seguidamente puesto en libertad, a pesar de que se le comprobó la tenencia ilegal de armamentos.
Es entonces cuando organiza la primera de 17 flotillas que seguirían, para crear un conflicto bilateral por la constante violación de las aguas territoriales y el espacio aéreo cubanos.
Está demostrado que Sánchez Rizo se ha dedicado constantemente a sabotear los acuerdos migratorios, expresa Granma.
Sin embargo, este activista contrarrevolucionario se regocija de su invento de las flotillas, una forma ideal de provocar un incidente «a ver si estos mamalones yanquis terminan por decidirse a acabar con Castro», según sus palabras.
Por otra parte, encabezó varias actividades realizadas por la mafia de Miami, que estimuló el secuestro del niño cubano Elián González y promovió métodos ilegales para mantener alejado al menor de su padre y de su país.
Ha vivido con notable impunidad casi 40 años en Estados Unidos, no obstante, una corte judicial le reconoció el derecho de quedarse en ese país.
Granma considera que la decisión forma parte del principio «de tener siempre a mano a los "exiliados" cubanos porque, como alguien de la extrema derecha en Washington reconoció una vez, ellos son "una efectiva tuerca para favorecer la agresiva política exterior» contra Cuba.
