El diseño puede ser clave para potenciar el desarrollo económico-social del país, expresó Sergio Peña, rector del Instituto Superior de Diseño, en conferencia magistral que ofreció durante el Congreso Internacional de Diseño Forma 2011.
La sustitución de importaciones, el incremento de las exportaciones, el desarrollo de productos con alto valor agregado y una mejor calidad en los servicios son algunos de los resultados positivos que se obtendrían a partir de que visualicemos al diseñador como un profesional capaz de accionar con voluntad y compromiso en los procesos sociales, subrayó.
«Si se quiere un futuro mejor y diferente, es mejor que lo diseñemos, sobre todo si sabemos que en el país, la capacidad y el potencial creativo desbordan cualquiera de las campañas industriales, visuales, gráficas y comunicativas que se han emprendido con probados resultados satisfactorios», sostuvo.
El especialista manifestó que el diseño en el país ha padecido no solo los resultados de una escasa productividad, las contradicciones entre la calidad y la cantidad de lo que ofrecemos, sino también actitudes conservadoras y la casi nula competitividad, derivada de la necesaria reducción de los costos a la hora de concebir un producto o un servicio, entre otros factores.
Nuevas propuestas desde el diseño industrial, reflexiones en torno a la concepción de un diseño sostenible, la necesidad de un mejor aprovechamiento de los espacios urbanos, el empleo de la tecnología en el avance de la profesión y la importancia de la interdisciplinariedad en la formación de un diseñador fueron ejes del debate del encuentro.