El pueblo cubano puede estar tranquilo ante cualquier problema en sus ojos, porque será atendido por personal capacitado —médicos, enfermeras, técnicos e ingenieros de nuestra Oftalmología— en los 24 centros que, en lo fundamental, ya poseen la misma tecnología desde Guantánamo hasta Pinar del Río.
Lo anterior lo sostuvo el doctor Reinaldo Ríos Caso, director médico del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de la capital del país, al referirse —en un encuentro con la prensa en la mañana de este viernes—, al Día Mundial de la Visión, que se celebrará internacionalmente el próximo jueves.
«En Cuba se arribará a la fecha con un Programa Nacional de Atención a los Problemas Oftalmológicos que sobrepasa los 30 años, con oftalmólogos y tecnología moderna prácticamente en todos los policlínicos», sentenció.
Aclaró que en solo unos pocos años triplicamos el número de nuestros especialistas: 700 en el año 2004, y en la actualidad más de 1 700.
Dijo que los recursos tecnológicos disponibles hoy son superiores, gracias a la idea del Comandante en Jefe Fidel de crear la Operación Milagro, la cual propició un gran despegue de la especialidad. «También se han beneficiado pueblos de más de 34 países, en los que hemos prestado y prestamos asistencia oftalmológica, y donde se han operado ya 2 200 000 personas».
El especialista expresó que en el mundo existen más de 39 millones de invidentes por enfermedades no tratadas como catarata, glaucoma y otras dolencias, que podrían haberse evitado si los países ricos hicieran lo que Cuba ha hecho.
Especificó que por suerte en nuestro país la formación de personal calificado en Oftalmología ha sido vertiginosa, y que ahora el reto mayor consiste en continuar la asistencia médica y la docencia, pero poniendo mayor énfasis en las investigaciones.
«El trabajo oftalmológico comprende desde el nacimiento hasta la tercera edad. Y diagnosticar, por ejemplo, la retinopatía de la prematuridad, significa evitarle a una persona 70 u 80 años de ceguera», argumentó el doctor Ríos Caso.