BAYAMO, Granma.— La primera aula destinada a la educación de niños autistas de Granma fue abierta en el actual curso escolar en Bayamo, capital de esta oriental provincia.
El local, que pertenece a la escuela especial Graciela Bustillo, cuenta con 15 alumnos, quienes son atendidos por 14 profesionales capacitados para atender este trastorno, caracterizado por graves carencias en el desarrollo, el lenguaje, la comunicación, la imaginación y la socialización.
Esta aula cuenta con un área para la estimulación temprana a niños autistas y espacios para la rehabilitación, la atención individualizada y la formación de habilidades manuales.
La instalación nació de la necesidad de incorporar a los autistas al ámbito institucional y educacional, porque hasta el presente, además de recibir el tratamiento médico de los especialistas, generalmente eran atendidos por maestros ambulatorios que iban a sus hogares.
El aula, con diez trabajadores vinculados directamente al proceso docente educativo, sirve como centro experimental para la capacitación y asesoramiento al personal que en Granma trata esa discapacidad y en el futuro pudiera convertirse en una instalación independiente.
El autismo, aunque no tiene una cura total, puede atenuarse en muchos casos con terapias que ayuden a mejorar la comunicación, sobre todo si la enfermedad se trata tempranamente.