La ciencia pura no existe más. Desde la física nuclear hasta la antropología, la medicina o la nanotecnología, el conocimiento humano que se genera y difunde en este siglo está virtualmente imbricado y debe estudiarse a través de su esencia social, con perspectiva de género, desde los principios de la bioética y con sentido ecológico de futuro.
Tal es el sentir que deja a sus participantes el taller provincial Universidad, Ciencia y Tecnología, uno de los eventos que tributará ponencias al Congreso Nacional Universidad 2012, a desarrollarse en febrero del próximo año en esta capital.
Auspiciado por la cátedra CTS+I (Ciencia, Tecnología, Sociedad e innovación) de la Universidad de La Habana y el Colegio San Gerónimo de La Habana, este taller sesiona desde el pasado martes y hasta mañana en paneles y comisiones de trabajo destinados a debatir sobre el potencial investigativo de las universidades en materia de seguridad alimentaria, gestión del patrimonio cultural, políticas científico-técnicas a la luz del nuevo modelo económico cubano, fuentes renovables de energía y el uso de las nuevas tecnologías en la formación del capital humano a nivel de pregrado y posgrado, entre otros asuntos de gran relevancia para el panorama académico en la Isla, en su afán de lograr un verdadera práctica social transformadora.
En el taller participan ponentes de ambas universidades auspiciadoras y de la CUJAE, la Universidad Agraria de La Habana, la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo y el Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas, además de personalidades invitadas de la matancera Estación Experimental Indio Hatuey, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas y la empresa Cubasolar.