Ricardo Alarcón de Quesada fue presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre otros roles importantes de la política y diplomacia cubana. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Salirse del «menú» que imponen los grandes conglomerados mediáticos y buscar la verdad en otras fuentes fue la exhortación hecha desde La Habana por Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea del Poder Popular, durante un papel convocado por la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Quebrar los cerrojos que encierran las verdades es una necesidad profesional y un acto de solidaridad con quienes en el mundo realizan incesantes acciones por dar a conocer el caso de los Cinco antiterroristas cubanos, dijo Alarcón durante la jornada, que profundizó en el burdo silencio que se cierne sobre el caso de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, encarcelados desde hace casi 13 años en cárceles de EE.UU.
En la fecha que, desde 1994 y bajo los auspicios de la UNESCO, se convirtió en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, miembros del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco y del Comité estadounidense, periodistas cubanos y extranjeros, así como familiares de los luchadores antiterroristas cubanos reflexionaron sobre la complicidad de los grandes medios de comunicación para definir y construir la noticia, vendida como única para el resto del mundo.
Alarcón destacó que, justamente la semana pasada, el Gobierno estadounidense rechazó la solicitud de Habeas Corpus de Gerardo y pidió a la Fiscalía rechace los nuevos argumentos presentados por los abogados, y esto no se convirtió en noticia.
A su juicio, este ejemplo demuestra lo «profundamente arbitrario e injusto» del sistema norteamericano, sobre todo cuando se sabe que la petición de Gerardo se fundamenta en el ocultamiento de información por parte de los medios y las revelaciones sobre los periodistas pagados por el Gobierno estadounidense para caldear el ambiente en Miami.
En el panel, Gloria La Riva, del Comité Nacional (EE.UU.) por la libertad de los Cinco, recordó que existen 2 200 páginas de contratos firmados por periodistas a través de los cuales recibieron dinero del Gobierno de EE.UU. para su operación de propaganda en contra de Cuba y para condenar de antemano a nuestros compatriotas en el juicio.
Por su parte, Alicia Jrapko, coordinadora del Comité Internacional, relató las dificultades para conseguir cobertura de prensa para las decenas de actividades que organizan a favor de la libertad de los Cinco y los mecanismos que han creado para burlar el cerco mediático.
«Hemos aprendido a generar nuestras propias noticias», expresó, al tiempo que reconoció que este es uno de los temas más censurados en EE.UU., porque los medios no cubren las noticias o, si lo hacen, mienten, distorsionan y confunden.
Para Frank González, Decano de la Facultad de Comunicación de Universidad de La Habana, la reflexión pasa por las asimetrías de los flujos informativos y por el modo en que se construyen desde los grandes centros de poder las agendas mediáticas.
«El ocultamiento de la realidad sobre el caso de los Cinco redunda en un comportamiento cómplice de los medios», expresó.
Durante el debate, los participantes evaluaron nuevas acciones para el trabajo solidario como el uso de las redes sociales, la interconexión para luchar contra la mentira, la actuación de manera conjunta, de modo que la información encuentre el camino urgente, surta efectos.