La participación popular en el acto fue multitudinaria. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
MANAGUA, julio 19.— Con una imponente y jubilosa concentración popular que desbordó una plaza de esta capital, más de medio millón de nicaragüenses celebraron este lunes el XXXI aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista.
El acto superó todas las expectativas y, a pesar de las amenazas de lluvia, partidarios del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de la capital y de otras regiones del país, acudieron masivamente desde horas tempranas a la Plaza La Fe, de Managua, prácticamente llena desde dos horas antes, reportó PL.
El momento clímax se produjo cuando el líder sandinista y presidente de la República, Daniel Ortega, comenzó a hablar a la multitud, que lo aplaudió y vitoreó repetidamente a lo largo de casi tres horas.
En su discurso, Ortega intercaló las intervenciones del vicepresidente cubano Ramiro Valdés, y de los presidentes de Abjasia, Serguei Bagapash, y de Osetia del Sur, Eduard Kokiti, invitados a la celebración.
En su mensaje por el XXXI aniversario, Ramiro Valdés trasladó a los nicaragüenses la felicitación del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y del Presidente, Raúl Castro, rindió honor a la memoria del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador, y ratificó la solidaridad activa de Cuba en todos los terrenos, puntualizó el despacho.
Por su parte, Ortega se refirió a los resultados alcanzados durante esta segunda fase de gobierno sandinista, iniciada en enero de 2007, y se refirió con detalles a los miles de títulos de propiedad entregados en este período y a la restitución de la propiedad comunitaria de sus tierras ancestrales a la población originaria de las regiones del Caribe nicaragüense.
Igualmente, recordó los esfuerzos realizados para incrementar la generación eléctrica que, con el respaldo solidario de Cuba y Venezuela, permitió eliminar los apagones, y calificó de una victoria estratégica la incorporación de Nicaragua a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El acto fue una gran fiesta de pueblo, al que Daniel Ortega llamó a decidir, en las elecciones del 2011, si desea que el FSLN continúe gobernando.