El incremento de la vigilancia en áreas vulnerables a incendios forma parte de las acciones que realiza el Cuerpo de Guardabosques en Ciego de Ávila para proteger el patrimonio forestal, refiere la AIN.
Fermín Fernández Carbonell, segundo jefe provincial del Cuerpo de Guardabosques, informó que unos 90 vigías se sumaron a esa tarea para reforzar las labores preventivas en el periodo crítico, comprendido entre el primero de febrero y el 31 de mayo.
Fernández Carbonell, explicó que la puesta en marcha de esta acción permite combatir los focos de fuego en su fase inicial en aquellos lugares más vulnerables como por ejemplo el circuito montañoso del Plan Turquino- Bamburanao, ubicado en el municipio de Florencia.
La actuación irresponsable de cazadores furtivos, dijo, propició la quema de más de mil 900 hectáreas, ubicadas en humedales y bosques naturales, fundamentalmente, con daños irreparables al ecosistema.
Del total de siniestros, dos fueron de grandes proporciones que requirieron de la técnica de aviación agrícola para poder controlarlos dado las difíciles condiciones topográficas y la velocidad de los vientos, agregó Fernández Carbonell.
Los depredadores de jutías, jicoteas entre otras especies, originan candela en los hábitats de esos animales para sacarlos de sus madrigueras, acción que se penaliza por el decreto 268 de la ley forestal 85, señaló el guardabosques.
Lázaro Sariol Ramos, primer oficial de prevención del Cuerpo de Bomberos en la provincia, destacó que este sistema remotorizó y adquirió nuevas técnicas y mantiene de manera sistemática la preparación combativa de sus fuerzas.
También se realizan conversatorios en los diferentes objetivos económicos, fiscalizan las trochas corta fuegos y bordes de los potreros y comprueban los mata chispas en tractores y otros medios automotores, concluyó.