La última audiencia pública provincial en la que se analizaron y debatieron la Estrategia Nacional de Seguridad Vial y las modificaciones que sufrirá, como parte de esta, la Ley de Vialidad y Tránsito, tuvo lugar este viernes en el Gobierno Provincial de Ciudad de La Habana.
Entre los cambios potenciados en el nuevo código está la inclusión y ampliación de definiciones relativas a las categorías de los conductores, sean noveles o profesionales; los deberes y derechos de los usuarios de la vía, y las obligaciones de los pasajeros, por primera vez incluidas.
También se adicionó el uso del casco y el cinturón de seguridad, este último de uso obligatorio en todo tipo de vehículo y en todos sus asientos, así como la prohibición de la circulación de vehículos de tracción animal en autopistas y carreteras entre el anochecer y el amanecer.
Según explicó la teniente coronel Teresa Albentosa, asesora jurídica de la Dirección de Tránsito, el nuevo Código propone aumentar la severidad de las medidas ante indisciplinas de alta peligrosidad y en las relativas al consumo de alcohol.
«La ingestión de bebidas alcohólicas es una de las causas más frecuentes de los accidentes de tránsito y aunque planteemos como tasa máxima de alcoholemia 0,20 g/litro para los choferes profesionales que actúen como tales, y 0,5 g/litro para los choferes privados, vale destacar que no es solo cuestión de cifras, todo depende del tipo de bebida y de la reacción individual de cada organismo ante su ingestión», precisó Marlene Basanta, directora del Instituto de Medicina Legal.
Mario Ríos, de la Dirección Nacional de Tránsito, explicó que se analiza la flexibilización de las regulaciones relativas a la suspensión y cancelación de la licencia de conducción además de la implementación de un sistema de bonificación para los conductores infractores, que permite disminuir el tiempo de su sanción mediante exámenes teórico-prácticos.
«A estas reformas se añaden las notificaciones preventivas que el agente policial puede hacerle al conductor, las que, aunque no acumulen puntos ni incluyan sanciones pecuniarias quedarán registradas como prueba de la labor educativa que en materia de seguridad vial se realice», añadió Ríos.
Otros aspectos analizados fueron las determinaciones judiciales de los medios técnicos utilizados por las autoridades policiales, y los cambios en la formación de conductores y la conciencia social mediante las escuelas de educación vial de nuevo tipo que se crearán en el país.