Yoandi recibe el Diploma de Delegado Directo de manos de Yuliet Fernández Bermúdez, primera secretaria de la UJC en la provincia. Autor: Julio Martínez Molina Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
CIENFUEGOS.— «Es una enorme satisfacción ser elegido como el primer delegado directo de la provincia al IX Congreso de la UJC, pocas horas después de celebrarse en Cuba la VIII Cumbre del ALBA, una de cuyas expresiones concretas en el plano económico es la Refinería Camilo Cienfuegos».
Así lo estima Yoandi Fernández Marrero, operador de caldera de la Empresa Mixta cubano-venezolana surgida al calor de los acuerdos de la Alianza Bolivariana y secretario general del Comité UJC de la planta, convertido el martes en el delegado pionero de Cienfuegos a la cita, justo cuando se cumplían 114 años de la Batalla de Mal Tiempo.
Este técnico de nivel medio, graduado de Dependiente Integral Gastronómico y además antiguo trabajador de la lavandería Unicornio, torció su rumbo profesional años atrás, cuando matriculó un curso de capacitación para operador de plantas de fuerza.
Aplicación perfecta para lo cursado constituyeron las instalaciones de la Camilo Cienfuegos, y desde su apertura en 2007 labora aquí, junto a los otros 191 jóvenes que forman parte de la plantilla general de 972 trabajadores.
Yoandi considera que todos, pero en especial la nueva generación, tienen preeminencia en «impulsar y seguir desarrollando la ampliación de la Refinería y los avances del Polo Petroquímico, así como cualquier tarea que el Partido nos encomiende».
Hay que poner todo nuestro empeño aquí —enfatiza—, pues el Polo va hacia adelante y requerirá de mucha mano de obra joven. Del relevo dependerá su esplendor.
«Por otro lado, esta refinería, cuando ni cuenta nos demos, estará dentro de un régimen de producción diario de 150 000 barriles de petróleo, no más se expanda. Con varios días de antelación cumplimos ya el plan anual de más de 20 millones de barriles de crudo procesados. Y haremos más», añade.
«Los jóvenes sabemos bien que nuestra energía, empeño y fe constituirán materiales invaluables para modelar cada uno de los sueños de la Revolución aquí».
Además del trabajo, los jóvenes estamos enfrascados en cuanta actividad política y agrícola tenga lugar en la empresa, continúa. «Eso habla del compromiso del relevo en la Camilo Cienfuegos».
Aspira «con inmenso regocijo, a ser fiel al legado de resistencia e indoblegable batallar que nos proporcionan cada día los Cinco Héroes. Y la mejor manera es predicando con el ejemplo».
A sus 27 años, emprende su dura labor desde la caldera, pero este es un oficio atrayente para él. El líder juvenil del enclave energético se siente orgulloso: «La caldera es uno de los pilares de la planta, pues suministra el imprescindible vapor para los procesos de refinación».
Desde hace un lustro Yoandi integra las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, y desea nutrir las del Partido. También anhela cursar estudios universitarios. Ahora debate consigo mismo cuál especialidad estaría más acorde con la función desempeñada y sus intereses.
Yoandi estima que fueron visionarias las palabras de Fidel cuando reflexionó que la juventud no puede fallar. «Nosotros somos la base del mañana; quien lo ignore está desconectado del mundo».
El operador de caldera de la refinería asegura que «llegaremos al IX Congreso de la UJC con más dedicación y empeño que nunca. El lema nuestro resume bien claro el espíritu: Todo por la Revolución», afirma Yoandi.
Aunque a la hora de un encuentro de béisbol entre Sancti Spíritus (donde nació) y Cienfuegos, acaso le entre la duda ante cual simpatizar, sigue al equipo de su lugar de origen con inclaudicable devoción. Yulieski Gourriell es su jugador preferido.
A Sancti Spíritus no solo lo ata la pelota; también sus primeras novias y quizá, aún, cierto amor en proceso de fragua o desarrollo.