PINAR DEL RÍO.— Agapito Hernández, cultivador del orquideario de Soroa, donde habitan más de 300 especies de la «aristócrata de las flores», recibió el premio Julián Acuña Galé, otorgado por la Sociedad Cubana de Botánica, en el Primer Festival Nacional de la Orquídea, que se efectúa en la capital cubana.
Hernández es un campesino de más de 80 años de edad, fundador del orquideario y por cuyas manos ha pasado gran parte de la belleza que asombra en el paradigmático sitio.
Julián Baldomero Acuña Galé (1900-1973) fue un destacado botánico dedicado a la labor científica y docente. Sobresalió por sus aportes al conocimiento agrobotánico de Cuba.
El abogado Tomás Felipe Camacho construyó en 1943 el famoso orquideario pinareño, dedicado a su hija, quien murió durante el parto.
La abundancia de agua y la humedad de las montañas le permitieron atesorar cientos de especies de orquídeas provenientes de diversos lugares del planeta. Ya en los años 50 era uno de los mayores orquidearios de América Latina.
El de Soroa es una institución adscrita a la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, en la que se realizan investigaciones acerca de cómo conservar las diferentes especies de esta curiosa planta.