Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Listo sistema de salud cubano para enfrentar Influenza A-H1N1

Preguntas frecuentes

Autor:

Juventud Rebelde

Este diario comprobó las medidas preventivas que se adoptan en los tres niveles de la atención médica en una céntrica zona de la capital cubana, para enfrentar una potencial penetración del virus

Un rápido recorrido por tres de los niveles de la atención médica en una céntrica zona de la capital, arrojó que se han tomado ya las principales medidas para enfrentar una potencial penetración del virus de la gripe A (H1N1), que comenzó a denominarse así desde este jueves por la OMS, porque está en proceso de transformarse en un virus de gripe humana.

Los reporteros del diario llegaron sorpresivamente al Consultorio número 4 del Médico de la Familia perteneciente al Policlínico Universitario Plaza de la Revolución, donde la doctora Yanet Cabrera Cao no titubeó ante la pregunta de qué tenía que hacer en las nuevas circunstancias de la epidemia declarada en Fase 5 por la Organización Mundial de la Salud, cercana a convertirse en 6 o pandemia.

«Nuestro objetivo principal, como puerta primera del sistema de salud, es preventivo. Orientar a la población y evitar que haya enfermos, aunque si los hay, tenemos que atenderlos, seguirlos y visitarlos si es preciso. Pero una cosa es la gripe común y otra es un caso de influenza porcina, como bien se ha explicado ya en los medios de difusión masiva.

«Claro que si nos llega un paciente con síndrome gripal al que se le adiciona el antecedente de haber venido recientemente de algún país con la nueva enfermedad, se convierte, de hecho, en un caso a vigilar estrechamente.

«Si es un adulto que, digamos, vino de México o de Estados Unidos, y tiene los síntomas típicos de una gripe tradicional, lo enviamos hacia el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK); y si se trata de un niño cuyos padres lo trajeron de alguna de esas dos naciones, iría para el Hospital Materno Leonor Pérez, del municipio de Boyeros, aquí en Ciudad de La Habana. Pero hasta el momento en el área bajo mi responsabilidad no ha habido ningún caso sospechoso», apuntó.

En el policlínico 19 de abril

En el Policlínico 19 de Abril, también del municipio de Plaza, la doctora Amarilys Hernández Cabrera, vicedirectora de Asistencia médica, lo primero que hizo fue mostrarnos 50 «nasobucos» de tela, que están listos para ser utilizados en la atención de los pacientes que presenten problemas de Infección Respiratoria Aguda, más conocida por sus iniciales: IRA.

«Ya hemos creado las condiciones necesarias para atender a los pacientes con estados gripales severos, cuyos síntomas son muy similares —como se ha anunciado— a los enfermos de influenza porcina, aunque en verdad no tengan esa enfermedad ni sean portadores del virus que la desencadena.

«Los “tapabocas”, como los llama la población, que teníamos a mano se han puesto a disposición de los médicos del Cuerpo de Guardia, cuatro en el horario diurno y dos en el nocturno, mientras no haya entrado al país ni un solo caso de ese tipo de influenza. Si fuera necesario, el policlínico se pondría en función de esa emergencia, porque no se le puede dar tregua alguna a una enfermedad como esta que ahora se ha descubierto.

«Ya en nuestro Cuerpo de Guardia —y así se ha hecho en todos los policlínicos cubanos— hay un área de aislamiento para los casos de IRA. El primero en atenderlos será un médico general integral. En este momento se pueden atender simultáneamente dos pacientes, pero las condiciones aumentarían en dependencia de las necesidades.

«Una enfermera de gran experiencia clasifica los distintos casos que llegan al policlínico, según la especialidad que corresponda. Ella mandará a los que tienen problemas respiratorios agudos hacia ese espacio concebido para aislarlos y ver si hay que remitirlos a un diagnóstico más especializado.

«Un caso interesante lo atendimos el lunes: un paciente de 58 años que hace días llegó de México. El médico de su centro de trabajo lo atendió por síntomas de una gripe común fuerte. Fue enviado hacia el IPK sin llegar a nosotros. Entonces, al conocer esta situación, fuimos inmediatamente a la zona de residencia de esa persona y realizamos un pesquisaje rápido de aquellos vecinos o familiares que tuvieron contacto cercano con él.

«Con síntomas similares detectamos a tres personas, pero no habían tenido contacto directo con el viajero recién llegado, que ingresó en el IPK, y este martes se le dio el alta».

En el hospital Manuel Fajardo

También visitamos el Cuerpo de Guardia del Hospital Manuel Fajardo, en Plaza, y conversamos con el doctor Jorge Álvarez Bermejo, vicedirector facultativo de ese centro.

«Un local de este hospital, que como ustedes ven está recién remozado, se ha convertido en una consulta especial para la atención a los casos respiratorios. No ingresamos a nadie, un especialista o un residente de Medicina Interna recibe y consulta al paciente y, si nos resulta sospechoso, los enviamos al instituto designado para hacer un diagnóstico con equipamiento más sofisticado».

Argumentó el doctor Álvarez Bermejo que a los pacientes con síntomas de IRA (Infección Respiratoria Aguda) los aislan del resto de las personas que acuden al Cuerpo de Guardia.

«Hemos atendido ya diferentes casos de lo que popularmente se le dice “catarro sato” o gripe común, que son remitidos al Consultorio del Médico de la Familia que les corresponde según su lugar de residencia. Siempre indagamos si ha venido de México, de Estados Unidos o de algún otro país de los que ya tienen casos de influenza porcina. En esos casos, sí requieren una atención más profunda y se remiten con urgencia hacia el centro que puede determinar con mayor precisión y exactitud si es un caso del nuevo tipo de influenza».

También explicó el Vicedirector que tienen entrenado al personal. «El nasobuco, que es el nombre correcto, porque tapa nariz y boca, no solo esta última, es desechable y tenemos los necesarios. En este momento atienden a los pacientes con síntomas respiratorios la doctora Laura Rivero Fernández de Alaiza, residente de Medicina Interna, y la enfermera Mayelín Cabrera García. Este Cuerpo de Guardia está listo para enfrentar cualquier contingencia», expresó finalmente.

Preguntas frecuentes

Respuestas de la OMS en su sitio oficial de Internet

¿Qué es el virus A (H1N1)?

Es una infección respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie. La morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado) suele ser alta; y baja (1 por ciento a 4 por ciento) la mortalidad (tasa de muertes registrada en una población durante un tiempo determinado).

Los virus de la gripe porcina son en su mayoría del subtipo H1N1, pero también circulan entre los cerdos otros subtipos, como H1N2, H3N1 y H3N2. Estos animales pueden verse infectados asimismo por virus de la gripe aviar y por los virus gripales estacionales que afectan al hombre. Se cree que el virus porcino H3N2 procede del ser humano. A veces los cerdos se ven infectados simultáneamente por más de un tipo de virus, lo que permite a estos intercambiar genes.

¿Cómo afecta a la salud humana?

Se han notificado ocasionalmente brotes y casos esporádicos de infección humana por el virus de la gripe porcina. En general los síntomas clínicos son similares a los de la gripe estacional, pero las manifestaciones clínicas son muy variables, desde una infección asintomática hasta una neumonía grave, que mata al paciente.

Como las manifestaciones clínicas habituales de la gripe porcina en el hombre se asemejan a las de la gripe estacional (común) y de otras infecciones agudas de las vías respiratorias superiores, la mayoría de los casos se han detectado casualmente mediante los sistemas de vigilancia de la gripe estacional. Muchos casos leves o asintomáticos pueden haber pasado inadvertidos; así pues, se desconoce hasta qué punto está extendida la enfermedad en el ser humano.

¿Cómo se contagia?

Normalmente la gente se contagia a partir de cerdos infectados, pero algunos casos humanos carecen de antecedentes de contacto con esos animales o con entornos en que los haya habido. Se han dado casos de transmisión entre personas, pero limitados a contactos cercanos y a grupos cerrados de personas.

¿Se puede comer carne y productos de cerdo?

Sí. No hay datos que demuestren que la gripe porcina pueda transmitirse al hombre a través de la carne de cerdo u otros productos derivados de este que se hayan manejado y preparado adecuadamente. El virus de la gripe porcina se destruye a temperaturas de 70ºC.

¿En qué países se han declarado brotes en el rebaño porcino?

La gripe porcina no es una enfermedad de declaración obligatoria a las autoridades internacionales de sanidad animal (OIE, www.oie.int), por lo que se desconoce su distribución internacional entre los animales. La enfermedad se considera endémica en los Estados Unidos. Se sabe también que se han registrado brotes en América del Norte, América del Sur, Europa (incluidos el Reino Unido, Suecia e Italia), África (Kenya) y zonas de Asia oriental, incluidos China y Japón.

¿Existe un riesgo de pandemia?

Probablemente la mayoría de las personas, no habiendo estado en contacto regular con cerdos, carecen de la inmunidad necesaria para prevenir la infección. Si un virus porcino consigue transmitirse eficientemente de persona a persona, puede causar una pandemia de gripe.

¿Hay alguna vacuna para el hombre que proteja de la gripe porcina?

No hay ninguna vacuna para evitar que el actual virus de la gripe porcina cause la enfermedad en el ser humano. No se sabe si las actuales vacunas estacionales confieren algún grado de protección. Los virus gripales cambian muy rápidamente.

¿Qué medicamentos hay disponibles como tratamiento?

En algunos países se dispone de antivíricos contra la gripe estacional, y esos medicamentos permiten prevenir y tratar eficazmente la enfermedad. Hay dos tipos de fármacos: los adamantanos (amantadina y rimantadina) y los inhibidores de la neuraminidasa (oseltamivir y zanamivir).

La mayoría de los casos de gripe porcina notificados anteriormente corresponden a pacientes que se recuperaron plenamente de la enfermedad sin necesidad de atención médica y sin recibir antivíricos.

No se dispone de información suficiente para formular recomendación alguna acerca del uso de antivíricos para la prevención y el tratamiento de la infección por el virus de la gripe porcina. Los médicos han de tomar sus decisiones al respecto considerando las manifestaciones clínicas y la epidemiología de la enfermedad, así como las ventajas y los inconvenientes de la profilaxis y el tratamiento para el paciente.

¿Qué debo hacer si tengo un contacto habitual con cerdos?

Aunque no hay indicios claros de que los casos humanos actuales de infección por la gripe porcina estén relacionados con eventos presentes o pasados de síndromes gripales porcinos, sería aconsejable reducir al mínimo el contacto con cerdos enfermos y notificar esos animales a las autoridades veterinarias correspondientes. La mayoría de las personas se infectan como consecuencia de un contacto prolongado y estrecho con cerdos infectados.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.