SANTA CLARA.— Mientras Europa, Centroamérica y Sudamérica importan productos cubanos de zeolita, en nuestro país sigue sin generalizarse el empleo de este mineral, a pesar de los beneficios que reporta a la producción agropecuaria y al tratamiento del agua.
Lo anterior ocurre independientemente de las gestiones de la Empresa Geominera del Centro con la dirección de la Agricultura, de las empresas avícolas, porcinas y Recursos Hidráulicos.
Resulta inexplicable que muchos países se favorezcan con este mineral y en Cuba no se aproveche cabalmente ese recurso, que reduce costos de producción, facilita una mejor asimilación de nutrientes y protege el medio ambiente.
La Geominera tiene posibilidades de abastecer el mercado nacional y mantener o incrementar sus exportaciones, gracias al yacimiento de zeolita de Tasajeras, de San Juan de los Yeras, en el municipio villaclareño de Ranchuelo, catalogado como uno de los mayores del mundo y de más alta calidad.
El mineral lo utilizan en el extranjero para mezclar con fertilizantes, lo cual reduce los costos de producción de este, disminuye su compactación, degradación y posibilita un mayor tiempo de almacenaje del producto con menos pérdidas.
Además, incrementa la solubilidad del fósforo e impide la pérdida de nutrientes por la volatilización y por la acción del lavado de las aguas, reveló el ingeniero Orel Pérez García, jefe de Mercado de la Empresa Geominera del Centro.
Destacó que mezclado con el pienso facilita a los animales una mejor asimilación de los nutrientes, ayuda al crecimiento de la flora intestinal y disminuye los microorganismo dañinos.
Pérez García precisó que tampoco logran generalizar su explotación en las potabilizadoras del país, lo que sería ventajoso a fin de obtener una mejor calidad del agua en lo que corresponde a su color, PH y alcalinidad, así como en la disminución del índice de bacterias, entre otras ventajas.
Igualmente, se desaprovecha en el tratamiento de los residuales y para lecho en las granjas avícolas, a pesar de ser muy eficaz para evitar el mal olor, la presencia de moscas, larvas y gusanos que pueden contaminar a las aves e incluso al entorno.
Según el Jefe de Mercado de la Empresa Geominera hay excepciones, como la Empresa Rayonitro, de Matanzas, que lo utiliza desde hace más de seis años en sus producciones de fertilizantes con buenos resultados.
La empresa avícola de Cienfuegos lleva una década empleándolo para lecho en las granjas de aves y también en establecimientos de ese tipo en las FAR.
La usan, además, en la potabilizadora de Sancti Spíritus; en los filtros de las piscinas de los hoteles Zaza, de esta última provincia, y Hanabanilla, de Villa Clara, y en el tratamiento de residuales en Santa Fe, en La Habana.
Si estas entidades aprovechan el producto y reconocen sus virtudes, respaldadas por el aval científico, ¿por qué la mayoría de las empresas avícolas, porcinas y de recursos hidráulicos, lo dejan languidecer?