Ricardo Alarcón de Quesada fue ratificado como presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, trascendió este domingo durante la sesión constitutiva del órgano supremo del poder del Estado que tiene lugar en el Palacio de las Convenciones de la capital.
También resultaron electos, con más del 50 por ciento de los votos válidos emitidos, los compañeros Jaime Crombet y Miriam Brito, como Vicepresidente y Secretaria, respectivamente.
La nueva dirección de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su VII Legislatura ejercerá su mandato por un período de cinco años, durante los cuales deben, entre otras responsabilidades, representar y expresar la voluntad soberana de todo el pueblo.
Según la Constitución de la República de Cuba, la Asamblea Nacional del Poder Popular, integrada en esta ocasión por 614 diputados, es el único órgano con potestad constituyente y legislativa en el país.
A este Parlamento en su nueva legislatura le corresponderá también discutir y aprobar los planes nacionales de desarrollo económico social y el presupuesto del Estado.
Igualmente deberá aprobar los lineamientos generales de la política exterior e interior del país, y aprobar, modificar o derogar las leyes y someterlas previamente a la consulta popular, cuando lo estime procedente, en atención a la índole de la legislación de que se trate.
La Asamblea Nacional se reúne en dos períodos ordinarios de sesiones al año y en sesión extraordinaria cuando lo solicite la tercera parte de sus miembros o la convoque el Consejo de Estado.
Según la Constitución de la República, los diputados tienen el deber de desarrollar sus labores en beneficio de los intereses del pueblo, mantener contacto con sus electores, oír sus planteamientos, sugerencias y críticas, y explicarles la política del Estado; así como rendirán cuenta del cumplimiento de sus funciones.