Hasta el lunes último más de 12 000 inmuebles han sufrido daños en esta provincia del oriente cubano y unos 10 000 se mantienen anegados.
Según datos preliminares se califican como elevadas las afectaciones agrícolas y económicas, sumadas a la destrucción de viales que impiden la comunicación de cerca de un centenar de comunidades.
Se cuantificaban más de 380 hectáreas de cultivos varios dañadas, al igual que importantes áreas de semilleros. Solamente en la agricultura urbana se han perdido más de 500 libras de semillas ya plantadas y 200 hectáreas de hortalizas.
En los municipios montañosos se registra la pérdida de unas 20 000 latas de café y una cifra similar se encuentra en pico de maduración en las plantaciones del grano con alto riesgo de goteo, pues los agricultores se ven imposibilitados de recogerlo; cuando cesen las precipitaciones se disponen a emprender una campaña de urgencia para lograrlo.