María Esther Reus y Tomás Amarán, presidenta y secretario de la Comisión Electoral Nacional, respectivamente. Foto: Albert Perera Castro Que el proceso de nominación de candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular —cuyo inicio está fijado para el próximo sábado 1ro. de septiembre— se convierta en un verdadero suceso de pueblo, es la mayor aspiración de las autoridades electorales involucradas en su organización.
Deseo justo y posible si tenemos en cuenta que la participación activa de los ciudadanos de nuestro país en la organización y realización de los comicios es una de las particularidades de nuestro sistema electoral y nuestra democracia, verificable desde el mismo instante en que se libra la convocatoria a elecciones generales y hasta el momento después de acudir a las urnas.
Téngase en cuenta que del pueblo mismo es el medio millón de hombres y mujeres —sin incluirle todo el personal auxiliar y de apoyo— que, desde las comisiones electorales nacional, provinciales, municipales y de circunscripción, trabajan desde el pasado 9 de julio en la preparación del actual proceso.
Pero, sin negar la importante contribución de estos ciudadanos, es en la nominación donde se materializa la más amplia participación del pueblo porque, en su condición de elector, tiene la oportunidad —y el derecho— de proponer —y ser propuesto— candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.
Sobre estos asuntos habló este martes María Esther Reus González, presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), en un encuentro con la prensa durante el cual ratificó que el país está listo para iniciar las asambleas de nominación el próximo sábado.
Esa activa participación del pueblo que organiza, nomina y elige nos distingue de otros procesos electorales, abundó. Ahora, tienen la oportunidad de postular ante sus vecinos a cuantos ciudadanos consideren que reúnen los méritos, el prestigio, la capacidad y los valores personales para ser su candidato.
Al respecto, la también Ministra de Justicia precisó que el sábado se realizarán asambleas pilotos en casi todos los municipios del país, y de ellas tomarán experiencias la Comisión Electoral Nacional y sus homólogas a nivel de provincias, municipios y circunscripción, con el propósito de asegurar la calidad de un proceso que durará hasta el 26 del septiembre.
Será, sin dudas, un momento excepcional para demostrar que las elecciones en Cuba son un suceso de pueblo, evidencia también de la ética que caracteriza a nuestras autoridades electorales, quienes, en el mismo instante que tomaron posesión de sus cargos, juraron actuar bajo los principios de la honestidad, disciplina, la imparcialidad, transparencia, respeto hacia sus iguales y, por supuesto, hacia el pueblo mismo.