SANTA CLARA.— La aparición de cinco manatíes muertos en los últimos 15 meses, en la Bahía de Nazábal, al norte de Villa Clara, constituye un trágico récord, cuyas causas apuntan a su posible captura para consumir la carne.
Lo ocurrido ahora equivale al lapso de seis años en que solo murieron cinco mamíferos de esa especie, presumiblemente al quedar atrapados en las redes de arrastre de los pescadores y ahogarse, debido a que necesitan salir a la superficie a respirar con intervalos de 20 minutos aproximadamente.
Lo más preocupante resulta que dos de los últimos animales muertos se encontraban desmembrados, indicio de que se utilizó su carne para consumir.
Lo ocurrido preocupa a los especialistas, quienes insisten en la necesidad del cuidado y protección de los manatíes, en peligro de extinción por su baja tasa de reproducción, la destrucción de su hábitat y la caza furtiva.
José Antonio Santos Mariño, especialista de la Empresa de Flora y Fauna en Villa Clara, reveló que esta entidad y el Centro Nacional de Áreas Protegidas presentaron un proyecto al Ministerio de la Industria Pesquera para prohibir la extracción de peces con redes de arrastre en las zonas donde está confirmada la presencia de manatíes.
Esa entidad provincial también realiza actividades de educación ambiental en las comunidades pesqueras a fin de divulgar las características de esa especie y que sea cada vez más protegida.
La Bahía de Nazábal resulta la de mayor presencia de este animal en Villa Clara, lo cual confirman pescadores y estudios, aunque habita además en los cayos Arbolitos y Esquivel, cercanos a Isabela de Sagua, y en El Verde, frente al puerto pesquero de Caharatas, en Quemado de Güines.
El manatí, que habita en mares pocos profundos con presencia de agua dulce y abundante pasto marino, se encuentra en la costa del Caribe y en el continente sudamericano desde México hasta el norte de Brasil.
En Cuba se les localiza en casi todas sus costas, pero las de más concentración son las del Archipiélago Sabana Camagüey, la desembocadura del Río Cauto, en el sur de Las Tunas, y en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, la Ciénaga de Zapata y al sur y norte de Pinar del Río.