Fue una invitación a seguirlas acompañando en esta lucha de más de ocho años, y las periodistas cubanas la asumimos como deber y compromiso consciente, igual que hicieron otras colegas de Italia, de Francia, de nuestra América... Familiares de los cinco cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses, madres y esposas, sostuvieron un encuentro con representantes del sector, auspiciado por el Centro de Prensa Internacional, para dar a conocer pormenores de la campaña mundial que exige, fundamentalmente, el derecho de Olga Salanueva —esposa de René González— y de Adriana Pérez —esposa de Gerardo Hernández— a visitar a sus seres queridos.
El Comité Internacional por la libertad de los Cinco, con sede en Cuba, hizo la convocatoria para que a lo largo y ancho de nuestro planeta, desde el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, y hasta el Día de las Madres, en mayo próximo, las mujeres saliéramos a las calles, marcháramos, participáramos en plantones ante embajadas y consulados estadounidenses, y organizáramos debates o encuentros de información para dar a conocer la injusta detención, el arbitrario proceso, la criminal prisión a que han sido sometidos también Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero.
«Nuestros seres queridos no debían estar entre rejas, sino aquí, acompañando a su pueblo», señaló Olguita al subrayar la importancia de romper el silencio de los medios estadounidenses sobre el caso. «Necesitamos ganar el corazón del pueblo de Estados Unidos, y tenemos puesta nuestra confianza en ustedes, los periodistas, para llegar al pueblo norteamericano», enfatizó Irma Sehwerert, madre de René, quien destacó el apoyo constante del pueblo cubano y de la dirección del país, y el aliento perenne de Fidel.
Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón, denunció una vez más que aunque tienen por derecho una visita familiar mensual, el gobierno de Estados Unidos dilata las visas y apenas logran una al año, para causarle más sufrimiento y dolor, lo que constituye una tortura psicológica para los Cinco y una expresión de castigo a la firmeza revolucionaria del pueblo cubano. Lo llevaremos al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, puntualizó.