CAMAGÜEY.— La Estación de Bombeo Pozos La California se concluyó en Nuevitas como una fuente de abasto alternativa, que permitirá enfrentar los frecuentes y duros efectos de la sequía en esta zona costera, donde radican grandes industrias consumidoras de agua, muchas de estas con producciones nacionales.
El nuevo acueducto, ubicado en el municipio vecino de Sierra de Cubitas, en la localidad de Lugareño, con una conductora de 24,122 km y soterrada en su totalidad, ha beneficiado desde su puesta en marcha en el pasado mes de julio, a más de 42 000 habitantes.
La obra conecta a seis pozos para la explotación simultánea de tres de ellos, que proporcionan agua subterránea de mayor calidad, y aunque no cubre la totalidad de la demanda que necesita esa ciudad, abastece hasta un 30 por ciento, aliviando cualquier situación de emergencia.
Rafael Vásquez Méndez, subdelegado comercial del Instituto de Recursos Hidráulicos en Camagüey, comentó a este diario que el acueducto los Pozos de La California es una fuente alternativa porque responde en casos excepcionales o contingencias, como sequías o averías que provoquen escasez del agua.
Agregó que esta fuente fue prevista en el período seco del año 2004 y 2005, y que su valor ascendió a 7 060 000 pesos, de estos más de un millón y medio en pesos convertibles.
Informó además que los trabajos para mejorar el suministro de agua en la provincia están encaminados a abastecer principalmente los municipios de Céspedes y Florida, desde los Pozos de San Antonio, y la rehabilitación de las redes hidráulicas en la ciudad capital y las vecinas Florida y Nuevitas.
El país vivió la sequía más intensa de su historia en el período 2002/2004, tomando como registros los del principio del siglo pasado. En Camagüey, a diferencia del resto de las provincias, las que también fueron azotadas, parecía no tener final el devastador evento climatológico.
El territorio nacional se recuperaba en el 2005 y el territorio agramontino continuaba en sequía. Este llegó a tener menos del 38 por ciento de agua almacenada en sus 52 embalses. O sea, que los 1 200 litros por segundo que se bombeaban se redujeron a sólo 350.
Todos los municipios fueron afectados y el agua hubo que traerla y repartirla desde otros territorios distantes mediante ferrocarril y carros-pipa.
La gran zona industrial de Nuevitas sufrió un descenso gradual de las precipitaciones, al punto de que la asignación de agua se redujo de 450 litros por segundo a 120.
A pesar de la recuperación de los embalses camagüeyanos, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos continúa implementando soluciones que permitan enfrentar en el futuro similares períodos secos.