Foto: Roberto Morejón Verdad que los niños no se cansan nunca. Con todo lo que tienen que estudiar, y aún les queda energía para andar de exploradores. ¡Y cómo les gusta! ¡Cómo aprenden cosas interesantes en ese movimiento estudiantil!
Por eso ha perdurado durante tanto años. Y los pioneros lo defienden a capa y espada, a pesar de no contar con las condiciones óptimas en todas las provincias.
Francis Ortega Escudero, un espirituano de 14 años, quiere ser el primero en hablar de este tema en el próximo Congreso Pioneril. Y es que el tema le toca muy de cerca, porque como integrante del movimiento de pioneros exploradores marinos, ha llegado a competir incluso en la Olimpiada nacional de esa disciplina.
En su provincia hay tres municipios costeros donde funciona este movimiento: Trinidad, Sancti Spíritus y Yagüajay, donde él reside. Allí, los pequeños aprendieron diversas actividades como la pesca, la Rosa Náutica o el uso del vocabulario marino.
«El movimiento de pioneros exploradores marinos te prepara para la vida en condiciones difíciles, y te enseña a amar y cuidar la naturaleza. Montamos en bote, hacemos ejercicios de rescate y salvamento, competencias de natación... El jefe de la tripulación es un profesor que se dedica a eso nada más, por eso su preparación es muy buena».
Pero Francis también tiene insatisfacciones. En su provincia no hay campamentos de exploradores marinos, y en Yagüajay, específicamente, no existe un área de acampada.
«Tenemos muchas dificultades con este tema —refiere— cada vez que tenemos que realizar una acampada tiene que ser una mañana o una tarde. Nunca nos hemos podido quedar de un día para otro».
Francis tiene confianza en que este problema acabe de resolverse. Y sus compañeros también, por eso no dejaron de plantearlo en las asambleas pioneriles municipales y en la provincial. Ellos saben que si tuvieran su propio campamento, podrían desarrollar mucho mejor sus habilidades como exploradores marinos y perfeccionar sus conocimientos.