Foto: Franklin Reyes Con el Moncada y Vietnam,está resumida su alma.Cubana como la palma,sus recuerdos siempre estántraduciéndole el afánde su amor como la olade un mar rebelde o corola,flor de la Revolución:¡Melba tiene un corazónque no es para ella sola!
De la juventud, madrina,asaltante, guerrillera,solidaria, compañera,mujer de ley, Heroína.Nada en ella difuminael crimen monstruoso aquelcuando cegaron a Abelde un ojo: ¡dolor de hijo!«Pero es importante —dijo—que siga vivo Fidel».
Fidel y Haydée son peldañosde sus cariños mejores,y entre sus hondos honoresestá amarlos tantos años.Por eso a su cumpleañoslos niños con gran ahíncovolverán como los Cinco.Los años van en su historia:Si tiene fe en la victoria,¡qué importan 85!Luis Hernández Serrano