La tecla del duende
La tertulia anual de Guaracabulla, ese encuentro al centro de los doce meses que auspicia esta columna, se gestó el primer domingo de julio con entusiastas de la antigua región villareña. «Por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos», como diría el eterno Comandante en Jefe en su concepto de Revolución; así los tecleros de Santa Clara y Sancti Spíritus se sumaron al jolgorio que una vez más lideró Katy, en el poblado del inolvidable Pedrito Osés.
Los juegos de participación, concursos e iniciativas de interacción con los asistentes fueron auspiciados por Arminda, Yeni y Lillicsy. Eglis, Yeny y Liudmila aportaron su habitual entusiasmo, con logística del terruño y la concepción carnavalera habitual. Ana María otra vez resultó anfitriona y gestora. Se extrañó la presencia de otros foros provinciales y locales, pero Katy se creció sobre la tristeza con el apoyo de las otras coordinadoras y el encuentro fluyó de maravillas.
Habrá que repensar las ofertas para las personas de la tercera edad rumbo a próximas ediciones. Pero en relación al crecimiento colectivo, que no cesa, ya nos citamos para el 7 de julio de 2024 en el centro de Cuba. Desde la concepción inicial, «cada cual haga su plan, estudie las mejores rutas, y practique la botella, el aventón, y todas las formas de transporte que podamos imaginar. Los invito con tiempo. (…) ¿Cuántos llegaremos? ¡Sorpresa!». ¡Y otra vez saldremos abrazados de Guaracabulla!
Un joven piloto probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura. Tras despegar, escuchó un ruido extraño que provenía de la parte trasera de su asiento. Se dio cuenta de que había una rata a bordo y si roía la cobertura de lona, podía destruir su avión. Si volvía al aeropuerto para librarse de su incómodo y peligroso pasajero, frustraría su misión. Pero recordó que las ratas no resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje. Moraleja: Si amenazan con destruirte por envidia, ¡vuela más alto! Si te criticaran: ¡Vuela más alto! Las ratas no soportarán tu altura (Publicado originalmente en Tecla Ocurrente, de JR, 2 de febrero de 2006).
Gilian: Hay citas que no se planifican, pero nosotros nos veremos pronto. Y es suficiente. Yanko.