La tecla del duende
Mi amiga Yanetky Díaz, desde Matanzas, comparte el siguiente texto en su perfil de Facebook:
Tres estudiantes universitarios no se prepararon para un examen y se ausentaron cuando lo aplicaron. Elaboraron un plan: se ensuciaron con grasa, aceite y residuos del tubo de escape de un auto; fueron ante el docente fingiendo inocencia: «Ofrecemos disculpas, profesor, pero no pudimos venir. El carro se accidentó al regreso de la boda de un amigo».
El docente entendió, accedió y les permitió presentarse cuando se prepararan. Los ubicaron en aulas separadas y se le aplicó el examen con exclusivamente cuatro preguntas:
1. ¿Quién se casó?, 2. ¿A qué hora se accidentó el carro?, 3. ¿Dónde exactamente se descompuso?, 4. ¿Cuál es la marca del vehículo? NOTA: Si las respuestas son idénticas, estarán aprobados con la máxima calificación.
Moraleja: Jamás pretendas engañar a un docente, siendo alguien más experimentado que tú. ¡La vida se encargará de aprobarte o suspenderte!
Los ocurrentes holguineros se reunieron en la Casa de la Prensa y reconocieron a las mujeres, especialmente a la de más edad y a la de menos años entre los asistentes. En nombre de la tertulia, se entregó a la Casa de la Prensa un grupo de tomos con las Reflexiones de Fidel. El pequeño Samuel Hidalgo explicó a los concurrentes sobre la epopeya del 13 de marzo y la caída de José Antonio Echeverría.
Y desde Las Tunas, Nieves reporta con una frase de Sócrates y afirma que la tertulia no se planificó de la forma en que sucedió, pero la pasaron de maravilla. Ana Isabella corrió a cargo de lo artístico y hubo técnicas participativas de la educación popular.
Los ocurrentes capitalinos se citan para este sábado, desde las tres de la tarde, en el Bar Eterna Juventud (Villegas No. 474 entre Sol y Muralla, La Habana Vieja), a compartir música y humor. ¿Te sumas?
Liam: Se acabaron las materias compartidas, pero añoro que de nuevo nos una la vida. Camilita.
El profesor mediano CUENTA, el buen profesor EXPLICA, el profesor superior DEMUESTRA; el gran profesor INSPIRA. William Arthur Ward (Enviado por Gilda).
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