La tecla del duende
Jerry era el tipo de persona que siempre estaba de buen humor. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, respondía: «Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo».
Era un gerente único. Tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. ¿La razón? Motivaba. «No lo entiendo —le dije una vez—, no es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?».
Jerry respondió: «cada mañana me despierto y me digo: “Tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o enojado. Escojo la primera. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger ser una víctima o aprender. Escojo aprender».
Sí, claro... pero no es tan fácil, protesté. Sí lo es —ripostó—. Todo en la vida es acerca de elecciones.
Varios años más tarde, me enteré de que una noche Jerry dejó la puerta de su restaurante abierta y fue asaltado por tres ladrones. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, los asaltantes sintieron pánico y le dispararon.
Con mucha suerte, fue encontrado pronto y llevado a una clínica. Después de 18 horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, salió de alta aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me lo encontré seis meses después y cuando le pregunté cómo estaba, me respondió: «Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo».
¿Qué pasó por su mente en el momento del asalto?, inquirí. Contestó: «Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta. Pero ya cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: vivir o morir. Y aquí estoy».
¿No sentiste miedo?, cuestioné. «Los médicos fueron geniales, dijo. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en sus caras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: “es hombre muerto”».
¿Y qué hiciste? «Bueno... uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo, y respirando profundo grité: “¡Sí, a las balas!” Mientras reían les dije: estoy escogiendo vivir... opérenme como si estuviera vivo, no muerto...». (Anónimo)
Otra vez MatanzasEl domingo último, un grupo de matanceros, habaneros y Cañón (ciudadano del mundo), revivimos en la Atenas de Cuba la Peña de ocurrentes que fundara hace unos años el Guille.
Una vez más, el majestuoso Palacio de Junco fue sede de un encuentro donde refranes, poemas, canciones y muchísima ternura abrieron el cauce a una nueva confluencia. A partir de ahora, cada tercer domingo del mes, habrá motivos allí para la alegría compartida. (Reporte de Oscar)
Aniversario en Guaracabulla y tertulia tuneraEste sábado, a las diez de la mañana, en la Casa de Cultura Guillermo Cabrera, los tecleros de Guaracabulla celebrarán el primer aniversario de su tertulia. Con el Apóstol comenzaron y a él volverán en esta cita inicial del 2009. Al ritmo de trova y ocurrencias, se agitará nuevamente la Capital de la Tecla.
Y el domingo 25, a las dos de la tarde, en el centro cultural Huellas, de Las Tunas, se hablará sobre el «amigo sincero» que todos tenemos.
SemillaNo soy tan joven como para saberlo todo. Oscar Wilde.