La tecla del duende
Guarda silencio la voz del deporte cubano. Recuerdo la última conversación con Eddy. Hablamos de su libro Memorias en los 70, y de que —según él— yo estaba con sobrepeso y debía cuidarme. Pocas horas después, me envió por correo el plan de su eficiente dieta. Ahora no está y seguirá con nosotros, porque la maravilla de los grandes es marchar y quedarse. Le debía y le sigo debiendo palabras al amigo.
Sierra Maestra
Fuimos a las estribaciones de la Sierra Maestra un grupo de lectores y trabajadores de JR, para estar donde Fidel quisiera haber estado en su cumpleaños.
Me costó muchísimo trabajo subir. Sobrecargué mi mochila con el más tierno lastre que uno pudiera imaginar: las personas que adoro, las que no pudieron ascender y subieron en mí. Mággica, que se acurruca en rinconcitos; las feas 72 y 27 —de cariño entrañable—, ahora en China y San Cristóbal, respectivamente; Teresa, la nieta de Don Isidro, el primer historiador martiano, allá en España; la pequeña de San Juan y Martínez, con la piel dañada; Deyanira con su cordal a cuesta y en busca de un cirujano maxilofacial en agosto. Y también Radamés, Jorge y tantos y tantos más.
De manera que los cargué a todos, y por esa razón llegué entre los últimos. Como ya Julieta —sin Romeo— ha contado la historia, economizo. Polo Torres, el campesino descalzo de la Mesa, con su nieto, nos honró. Detrás de mí, como una libélula, aleteaba Betty. Rosy, Sherien y Tati, tres mosqueteras. Cada cual habrá de contar su experiencia personal. Reafirmé que la Sierra sigue siendo una escuela de coraje, de determinación y de voluntad. Subir lomas te vuelve más humano.
Marte
Cuenta Sonia, mi amiga venezolana, que el Planeta Rojo estará cerca de la Tierra el 27 de agosto. Será una oportunidad única, pues no volverá a ocurrir hasta el 2287, cuando con toda probabilidad ninguno de los actuales habitantes de la Tierra pueda comentarlo.
Estaremos cerquita, a unas 34 649 589 millas de la Tierra. Para apreciarlo basta saber que después de la Luna, será el objeto más resplandeciente en los cielos nocturnos.
Habrá que confirmar con nuestra Academia de Ciencias.
Graffiti
Mi Feo: En lo único que consiste el amor es en ti. Tu Envolvedora
Michel: Llegaste, vi que eras sincero, siento algo en ti, algo entre los dos, que me hace insistir. Nirvana
Pefertej: Te invito hacer el amor al final del arcoiris. La mamá de Claudia
Ads: Regálame una noche de tu vida, para regalarte mi vida en una noche. Tu chiquita
Alicia Potter: ¡Auxilio, auxilio! Sigo en la cumbre del Turquino y no sé cómo seguir subiendo hasta ti. Oscar
Regalo de jueves
Que sean estas mis últimas palabras: confío en el amor.
Rabindranath Tagore