Las tres del domingo
Leonardo DiCaprio, el actor que personificó a Jack Dawson en Titanic, vivió una escena que parecía sacada (salvando las grandes distancias) de la película que lo hizo famoso. Leo vacacionaba en su yate privado cuando recibieron un mensaje de auxilio de un crucero cercano que llevaba 11 horas buscando a uno de sus pasajeros que había caído por la borda borracho, y dispuso enseguida su embarcación para dar con el náufrago. Al contrario del filme, esta vez no fue DiCaprio un héroe trágico: dieron con el hombre, le ofrecieron comida y barco seguro hasta que llegaron las autoridades, y luego siguieron de fiesta.
En la búsqueda de popularidad online, a algunos se les va la mano y terminan haciéndose viral retos bastante peligrosos. Así es como se convirtió en popular grabar mientras se deja caer una moneda entre un cargador y la pared para crear «efectos cinematográficos» de la vida real: la proeza se puede saldar con chispas, un buen apagón, daños en el sistema eléctrico, incendios e incluso quemaduras en quien la práctica. Alto el precio si el resultado es solo ganar un poco más de seguidores.
Entre esas noticias que sorprenden están las que muestran cuánto puede lograr el cuerpo humano, como la historia de Tyson Steele, de 30 años, quien sobrevivió por más de 20 días a la intemperie en el frío glacial de Alaska. Su refugio se había incendiado, así que el joven debió dormir en una gruta y racionar la poca comida que se salvó del fuego. Cuando los helicópteros llegaron hasta él —de pura casualidad—, se detuvieron por el gigantesco mensaje de SOS que escribió en la nieve.