Las tres del domingo
Puede haber sido la clase de música más divertida del mundo, pero de que fue la más concurrida eso no tiene discusión, y para probarlo está el Libro Guinness de los récords, que recogió la nueva marca suprema en una escuela primaria de Malasia. Fueron en total 2 869 estudiantes que destinaron 30 minutos a aprender a tocar en el ukelele —ya sabe, la guitarra pequeñita— la canción Baby Shark. Dos datos curiosos: ninguno de los niños dominaba el instrumento antes de la lección y el récord pudo ser mayor, pero cinco de los pequeños abandonaron la clase para ir al baño.
Cansados de ver cómo alguien usaba su piscina sin permiso, una familia sudafricana decidió averiguar cuál de sus vecinos era el culpable de la irrupción y para ello instalaron cámaras de seguridad. Pero cuál fue su sorpresa al mirar el video y comprender que los acalorados eran algunos babuinos de la localidad. Los primates parece que sufrían mucho del calor y al ver la piscina al descubierto, decidieron volver cada tarde a refrescarse.
Una triste noticia: Tardar Sauce, mejor conocida como Grumpy Cat (Gata Gruñona) falleció a los siete años luego que sufriera complicaciones en las vías urinarias, según reveló su dueña en estos días. Si su nombre no te suena, su imagen probablemente sí, pues se volvió famosa en internet. La gatica obtuvo el título de Meme del Año en 2013; en 2014 tuvo su propia película de Navidad y para 2018 su familia ganó una demanda contra un restaurante que lucró con la imagen de Tardar Sauce al vender «Grampuccinos». También contaba con una línea de mercancía inspirada en su famoso gesto de enojo, que en realidad no era tal cual: dicen sus dueños que la minina era muy dulce y sus fotografías hicieron sonreír a muchos.