Las tres del domingo
Lilly Thurmond, una adolescente de Carolina del Norte, atrapó en video a una mamá osa y sus tres oseznos camino al auto de su familia, abrieron la puerta del vehículo y se lanzaron, golosamente, sobre las barras de chocolate que pensaba vender para recaudar fondos. Hay que admitir que los oportunistas comilones fueron magnánimos. Se dieron banquete con 49 de las golosinas y le dejaron al menos una barra de chocolate sin tocar.
El alcalde de Acquentico, un pueblito italiano de tan solo 120 residentes, preocupado por el exceso de velocidad en su dominio, decidió instalar temporalmente cámaras cerca de un punto de cruce de peatones y —para su sorpresa—, encontró que la epidemia era mayor de lo que pensaba. En solo dos semanas fueron grabadas 58 568 violaciones del límite permitido de 31 millas por hora, y lo peor, uno de cada tres de los conductores transitaban a más de 84 millas por hora. El alcalde Alessandro Alessandri decidió que las cámaras vigilantes sean ahora permanentes.
Por lo general, se asocia a los perros como los mejores guardianes, sin embargo, en un centro comercial de Estambul las cámaras de vigilancia grabaron a un perro callejero entrar a una tienda, de donde se llevó un pulóver blanco. No le bastó al can y otra cámara, en otra tienda, lo capturó tomando un suéter rosado. Por último lo «pescaron» llevándose un chal en una cafetería. Sin dudas, andaba de compras porque necesitaba el atuendo completo…