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El nuevo contrato está a la vista y el Departamento de Estado del imperio pagará miles de millones a las firmas mercenarias privadas para que proteja a sus diplomáticos. No importa que en sus discursos electorales la secretaria Hillary Clinton también hiciera promesas, entre ellas eliminar esas empresas de sus gastos.
Si alguien creyó que el negocio del año 2005 adjudicado a Blackwater, Triple Canopy y DynCorp, y que tuvo un valor de 2 200 millones de dólares, sería el último firmado, se equivocó de plano; si pensó que nada superaría la multimillonaria firma cayó en tamaño error de cálculo; y si estaba seguro de que la desacreditada Blackwater no volvería a entrar en el círculo de los elegidos, no sabe nada de nada.
Ocho firmas de seguridad se ganaron el contrato conocido como Worldwide Protective Services (WPS-Servicios de Protección Mundial) de la diplomacia estadounidense, y que bajo la circunstancia de que Estados Unidos está reduciendo tropas de combate en Iraq, eleva el número de los soldados —civiles o perros de la guerra, como ya no se les llama, aunque es lo que son— y los dólares a pagar. Dos son bien conocidas por veteranas: Triple Canopy y DynCorp, las otras seis parecen ser noveles, pero no se deje engañar: EOD Technology, SOC, Aegis Defense Services, Global Strategies Group, Torres International Services, LLC y la International Development Solutions tienen su historia y sus secretos…
¿Acaso Blackwater fue dejada fuera del negocio? Pues no, su tajada para los próximos cinco años llega a 10 000 millones de dólares (cinco veces más que el anterior contrato y para ella sola). Recuerden que cambió su nombre por el de Xe Services para limpiar imagen, luego que se conocieran asuntos como el asesinato de 17 civiles en la Plaza Nisour de Iraq en el año 2007 y otros dos en una carretera de Kabul en 2009, los negocios con 500 AK-47 «desaparecidos» de un arsenal militar estadounidense en Afganistán que realizó bajo el nombre empresarial de Paravant, acusaciones de fraude en sus cuentas con la administración de EE.UU., y escandalosas revelaciones de fiestas nudistas y con drogas en los patios y jardines de la embajada en la capital afgana.
Blackwater, Xe Services, se «escondió» bajo el nombre de International Development Solutions con la que tiene una joint venture, y ahí está gozando de nuevo posición de privilegio.
El asunto de aumentar los contratos privados no es sorpresa. El 21 de junio de este año 2010, Charlene Lamb, secretaria asistente adjunta para el Directorio de Programas Internacional del Servicio de Seguridad Diplomática, anunció oficialmente que necesitarían 6 000 o 7 000 guardias de seguridad para proteger a sus instalaciones y personal en Iraq, aunque no reveló cuántos miles más necesitarían en Afganistán y en Paquistán.
Pero eso sí, Charlene Lamb aseguró que el nuevo contrato WPS contendría cláusulas de conducta «incorporadas por las recientes lecciones aprendidas» de «los incidentes de mala conducta» y que todo el personal tendría que firmar un formulario de conocimiento confirmativo de que «ha leído y comprendido esos requerimientos»; es decir un «Código de Conducta». No se rían, que esto es serio…
Así que Blackwater, alias Xe Services, alias Paravant, alias International Development Solutions, alias etcétera, etcétera, gozará de su contrato multimillonario como las otras hermanas de negocios, cuyos sombríos expedientes no se quedan muy atrás.