Inter-nos
NEWT Gingrich, el ultraderechista que una vez dirigió la Cámara de Representantes de Estados Unidos, asegura que su país está ya en la III Guerra Mundial. Otro tanto hace el mandatario George W. Bush, con su guerra global al terrorismo, esa que ya sabemos tiene como principal peculiaridad que solo sitúa en el campo enemigo a los «terroristas» de los otros, pero deja manos libres y ampara a los suyos.
Los dos parecen unidos por el mismo cordón umbilical. Gingrich dijo el sábado que en septiembre próximo Bush convocará a una sesión conjunta del Congreso y hablará sobre los conflictos militares globales, mucho más al desnudo que hasta ahora; mientras que él mismo lo hará dentro de unos días en la Defense Policy Board (Consejo de Política para la Defensa) acerca de la necesidad de que se reconozca que EE.UU. está ya en la III Guerra Mundial.
No todos coinciden con ese criterio del político republicano, enfrascado ahora en lograr que su partido obtenga buenos resultados en las elecciones parciales que se avecinan, pero a juzgar por lo que está sucediendo, parece que no hay escapatoria posible.
Iraq y Afganistán son puntos obvios; la violencia puesta en movimiento por Israel contra los palestinos y su incursión militar contra el Líbano, extienden el escenario bélico en el Oriente Medio; el Consejo de Seguridad de la ONU acaba de advertir a la República Popular Democrática de Corea por haber hecho pruebas de misiles con capacidad nuclear; sin embargo, ese organismo no se ha pronunciado respecto a la agresión sionista que amenaza seriamente a Siria y quién sabe si hasta a Irán. Cuando Gingrich dice que Bush «conectará todos los puntos», añade los recientes atentados en la India y la supuesta amenaza terrorista de un grupo de emigrantes haitianos en el gheto negro miamense de Liberty City.
Sencillamente, uno está loquito porque todo arda, porque se cruce el puente al averno, y el otro dispuesto a ejecutarlo. Así que le dice a Israel que no ceje en su empeño en atacar al Líbano «hasta que no haya un solo misil allí», se «limpie todo», y «anuncie que ninguna aeronave iraní esté tratando de llevarle misiles para reabastecer»...
Por su parte, Bush comentó así la situación: «Israel tiene derecho a defenderse. Cada nación debe defenderse de los ataques terroristas y de la muerte de gente inocente. Esta es una parte necesaria del siglo XXI».
¿Se avanzará entonces hacia el nefasto pronóstico de Gingrich?