Frente al espejo
Cuando la Tecla celebra hoy sus diez años en la sede del ICAP, compartimos en este espacio las opiniones de tres tecleros ocurrentes:
Maravilloso Duende, ser partícipe de ese fiestón, ¿Cómo sería el mundo si no existiera la amistad? ¿Te imaginas el mundo si no existieran los amigos? ¿Te imaginas el mundo sin gente saludándose por la calle, sin tarjetas postales, sin regalos, sin sonrisas, un mundo en el que toda la correspondencia estuviera compuesta de facturas, de trámites, de cosas de trabajo? ¿Cómo sería el mundo si la gente no se reuniera a conversar, si no se tomara de la mano para orar, para cantar, para compartir? ¿Cómo serían los días si no hubiese una llamada telefónica hecha por alguien que solo quiere saber que estamos bien y desearnos lo mejor? ¿Cómo sería el mundo sin una fiesta, sin un abrazo, sin un encuentro entre gente que se quiere y tiene mucho tiempo sin verse? (Leki@m)
Hay personas que sin querer marcan tu vida para siempre; que poco a poco ocupan un lugar en tu corazón, lugar que tal vez estaba reservado para otra persona, pero se lo ganó de forma inesperada por su forma de proyectarse, de hacerse sentir. Amigos que hacen posible revivir las almas y los corazones quejumbrosos, y logran transformar una vida empobrecida en una obra de arte espiritual. (Rafael)
«Sócrates, el filósofo griego, se encontraba en la cárcel esperando a ser ejecutado. Un día escuchó como un prisionero en la celda contigua cantaba una difícil y poco conocida canción en un idioma extranjero. Sócrates le pidió que le enseñara aquella canción. —¿Para qué? —dijo el prisionero. —Para que yo pueda morir sabiendo una cosa más. —¿Por qué quieres aprender algo nuevo precisamente una semana antes de morir? —Exactamente por la misma razón por la que quieres aprender algo 50 años antes de morir —dijo Sócrates./// Aprende todos los días algo nuevo, eso embellece y engrandece al alma. (Akonkagua)