Frente al espejo
«José Alejandro: No enmarco mi admiración en una fecha ni en un trabajo. Amo lo que haces siempre. Eres como un caballero, sin armadura ni lanza, que se enfrenta a lo mal hecho con la valentía de los que creen que, realmente, un mundo mejor es posible (José Alejandro Rodríguez, columna diaria Acuse de Recibo). Pero no solo reprendes: a través de ese espacio podemos reconocer a aquellos que hacen su trabajo con una sonrisa en los labios». (Yuraima Trujillo Concepción, Amancio, Las Tunas)
«Creo que es un buen artículo y ojalá quienes administran tierras y recursos lo lean y lo interioricen, pues resulta cierto que a veces no se acaba de comprender que si no atendemos al hombre como es, con buen salario, con ropa, zapatos y los instrumentos y equipos necesarios para producir la tierra, no veremos el fruto (Los ladridos del amanecer, Luis Sexto, 25 de marzo). Al César lo que es del César. Liberar la mente con todos y para el bien de todos: solo así y no con trabas burocráticas podremos avanzar. También lo hago extensivo para los obreros que trabajan en el sector estatal». (Odlene)
«Muy bueno y oportuno su trabajo Periodismo distinto de José Martí (José Mayo, 14 de marzo), dedicado a los 120 años de la creación del periódico Patria. Martí alertó sobre el peligro del Imperio y sus intenciones y el papel de Cuba dentro de todo este proceso… Gracias por el trabajo. (Juan Mario Rodríguez)
«He leído con gran placer Defensa de la Memoria (Miriam Rodríguez Betancourt, 11 de marzo). Posee la literatura de antaño una gran ventaja sobre la música “de otros tiempos”. En ocasiones, con el propósito de que sea atractiva para las generaciones contemporáneas, o económicamente más remunerativa, esta última se adultera, contamina y finalmente se elimina el efecto que sus creadores originales concibieron para las composiciones.
«Afortunadamente la literatura está exenta de ese riesgo… Cuanto el escritor experimentó intelectualmente, sintió anímicamente, vio con sus ojos y palpó con su corazón ahí está plasmado y esculpido —subjetivamente hablando— en sus páginas. Quizá intuitivamente en ciertas ocasiones y en otras imperceptiblemente, el autor ha descrito la sociedad y el mundo del cual formó parte en un efímero instante en el tiempo y el espacio». (P. J. Melián)