Frente al espejo
«Celebro con aplausos prolongados su reflexión, Ana María. Hay que actuar severamente contra los irresponsables que ponen en riesgo su vida y la de sus semejantes, muchas veces inocentes, por la combinación ridícula de beber y conducir (¿Embriaguez de indiferencia?, Ana María Domínguez, 20 de octubre)…». (José Antonio)
«Soy afortunada puesto que cuento con ejemplares de los libros Sida: confesiones a un médico y Sida: nuevas confesiones a un médico. Estos textos mágicos me han convertido en una persona nueva y más sensible ante esta enfermedad y con quienes la padecen (Edpidemia confesa, Norge Espinosa Mendoza, 15 de octubre). He aprendido mucho acerca de la misma y de la atención médica en nuestro país. Tranquiliza saber que los pacientes tienen una esperanza de vida de muchos años, y que el sida no es sinónimo de muerte sino de una vida nueva. Aun así debemos valorar lo que tenemos: hijos, familia, carrera, vida personal y a nosotros mismos, y protegernos siempre». (Laimy)