Frente al espejo
«Mi humilde felicitación al periodista y a JR por dedicar parte de su espacio a un hecho aparentemente sin trascendencia, pero con una fuerte carga y mensaje ético humanístico y medioambiental (Un penalti por la lechuza, José Luis López, 3 de marzo). El fútbol es pasión y emoción, pero no se debe abusar jamás de los más débiles y menos dejarnos apresar por la ira... Fue una afrenta atacar a la sencilla ave…
«Las lechuzas poseen gran simbolismo en nuestras culturas. Que lo digan los tecolotes en México (nombre común en ese país, El Salvador, Guatemala y Honduras de varias aves rapaces nocturnas). Muchas veces se les toma como aves de mal agüero y se les lanza el famoso “solavaya”, pero repito unas décimas que aprendí de mi abuela materna hace como medio siglo, relacionadas con un conjunto enorme de aves cubanas: “Qué le importa a la lechuza que le digan solavaya, si ella por montes y playas, alegre cantando cruza…”. Son símbolo de astucia e inteligencia; respetémoslas. ¿Qué madre no actúa como lechuza en noches de vela en torno a su pequeño enfermo, o en espera del retorno a casa del hijo o la hija?». (Daniel Noa)
«A algunos nos queda el consuelo de pensar que la gente querida permanece con nosotros, aunque ya no estén. Pero indudablemente la nostalgia hace caso omiso de nuestros argumentos y nos golpea fuerte (Camino de la nostalgia, Luis Sexto, sección La Crónica, 25 de febrero). Ciertamente, son muchos los suspiros que hoy acompañan sus palabras; incontables las lágrimas emocionadas que dibujan en algún rincón de nuestros recuerdos, algo o alguien por quien sonreír y seguir viviendo». (M. M. P.)