Frente al espejo
«Adoro el Juventud Rebelde y su colectivo de valientes periodistas. Hace tiempo se nos agregó uno nuevo que con su verbo claro y sencillo nos sigue dando clases de Historia y nos alerta sobre nuestros enemigos. Es tan firme en sus principios que no solo nos critica lo mal hecho, sino que elogia el buen trabajo de un colectivo, felicita al periodista aguerrido, al amigo que nos ha brindado su solidaridad y hasta brinda un apoyo de cubano ferviente al equipo de pelota que tantas glorias nos ha dado. Salud para nuestro Comandante Fidel, y que sigan sus magníficas Reflexiones. Que junto a su fusil de mirilla telescópica mantenga en ristre la pluma inclaudicable». (Gladys Toledo González, jubilada, 58 años)
«Leí con gran interés, y satisfacción su trabajo titulado ¿Deja que yo te cuente? (Héctor Carballo Hechavarría, 24 de julio). Pienso que está muy bien escrito. Además de informar sobre el hecho que provocó tu artículo, logró motivarme y hacerme reflexionar sobre esas cosas que pasan en nuestra ciudad de Holguín y en muchos lugares del país. Desdichadamente, situaciones como esa que pudiste observar en la cola de las pizzas y que tan bien describes, suceden a pesar de nuestro desarrollo cultural y del empeño que la Revolución pone en que seamos “un tilín mejores”.
«Definitivamente, nadie puede dudar de los grandes avances que estamos teniendo. En nuestra ciudad, por ejemplo, se han inaugurado muy bellos lugares para el disfrute de todos. A pesar del bloqueo, los resultados son palpables. Sin embargo, las manifestaciones de indisciplina social, la falta de respeto y la indolencia campean por su respeto en algunos lugares y momentos. Ha de ponérseles nombre y apellidos a la hora de hacerlas públicas con toda la autoridad profesional y moral que tienen nuestros periodistas». (Leonardo Nieves Cruz, especialista Delegación CITMA, Holguín)
«Hace mucho tiempo que estoy por escribirle para felicitarla a usted y al periódico por la feliz idea de esta sección (Palabras que van y vienen, Celima Bernal). Usted logra hacer del aprendizaje de nuestra lengua un momento ameno y lo hace sin didactismos, con una dosis de humor y frescura que se agradece. Ojalá en la televisión apareciera un programa dedicado al lenguaje del corte de aquel La otra geografía, que todavía se extraña». (Jorge D. Valle)
«En la edición del domingo 20 de julio, salió un escrito con el título Son los sueños todavía, firmado por Jesús Arencibia Lorenzo, el cual comienza con una décima sobre la libertad y donde se dice que esta fue improvisada por el compañero Humiliano Basso. Esta décima fue improvisada por el poeta Ángel Valiente Rodríguez (mi padre), en la controversia que tuviera con el Indio Naborí en julio de 1955, en el Casino Español de San Antonio de los Baños, la cual es llamada la controversia del siglo. Deseo que esto se rectifique». (Angel Valiente Othón)
Y he aquí lo que respondió nuestro colega Jesús Arencibia: «Muchas gracias, Ángel, por su aclaración. En nuestra reciente expedición por Cuba (50 Eneros) conocimos al combatiente e improvisador Humiliano Basso, quien nos recitó emocionado un manojo de espinelas suyas y de grandes poetas como Naborí, Chanito y su papá, Ángel Valiente. En mi afán por copiar todos aquellos versos, mezclé las autorías. Hoy le ofrezco, además de esta rectificación, una estrofa de Humiliano. Él, como muchos líricos anónimos que andan por nuestros campos, transmite de generación en generación el encanto de la décima.
«Yo he visto a este río arrancar/los árboles de la orilla/y llevar fango y arcilla/hasta el corazón del mar./Yo he visto a este río sonar/con fuerzas de terremoto/y cuando hay un alboroto/de ciclón o de agua nueva/en las espaldas se lleva/los huesos de un puente roto».