Acuse de recibo
Cuando nos escribió Lourdes Díaz Arrastia el pasado 29 de mayo, hacía 14 días que no se recibía el servicio de agua en la comunidad de Carretera de Jústiz, entre Vía Blanca y Línea del Ferrocarril, en el municipio capitalino de La Habana del Este.
«No es la primera vez que escribo pidiendo organización, disciplina y seriedad de los valvuleros y los directivos de Acueducto y Alcantarillado, afirma. Desde 2022 estamos planteando lo mismo, sin solución.
«La comunidad se ha quejado ante los factores y no pasa nada. El resto de las zonas de la localidad reciben el agua por tres y cuatro días continuos. Recibimos agua tratada, de presa, que desde la toma de Jústiz cualquiera llega y se servicia, incluyendo los particulares.
«Las pipas cuestan elevados precios por metro cúbico, refiere. Un próspero negocio que comenzó en el 2022 a mil pesos la pipa. Hoy la oferta es de 4 000 o más».
Señala que ya están cansados de escribir y la queja se remite a la misma entidad, que tiene la falta de organización y control. Se suma el esquema
montado, por ende sin solución, y hoy con una total pérdida de confianza en la solución del problema.
«Escribo por última vez, manifiesta, exigiendo como ciudadana de este país que se tomen medidas inmediatas; pues cada queja, cada reclamación, han traído represalias. Sí, porque no se entiende que, de la acera del frente, tengan puesta el agua tres o cuatro días, y nosotros tengamos que esperar 14 días, máxime sin averías.
«Al reclamar por el despilfarro de la zona con piscinas y negocios particulares, ha traído la insatisfacción de los que tienen el control de las llaves, quienes tienen total dominio y conocen nombre y apellidos de los quejosos e impunemente siguen haciendo lo que consideran a su antojo, escudándose en justificaciones objetivas, que nunca son desfavorables a otras zonas, solo a la 92.
«Más bien los pretextos les sirven de escudo para continuar con lo mal hecho y, perdón, con total conciencia. Considero que a nadie le importa el malestar y la falta de dignidad con la que estamos viviendo los pobladores de la zona, por demás envejecida, con muchas carencias y aguantando la pésima administración de la UEB Acueducto Alcantarillado de La Habana del Este», concluye.
Ovidio Vento Morales (calle 148, No. 24908, entre 249 y 251, Bauta. Artemisa) señala que desde hace tiempo paga una licencia para Segurmática, que le permite actualizar periódicamente el antivirus de su computadora. Y sin embargo, desde hace varios meses esa protección ha sido imposible.
Resulta que cuando logra obtener la actualización, esta viene con una fecha en la «envoltura», en tanto el contenido no se corresponde con esa fecha. Es decir, la supuesta actualización está desactualizada.
«En resumen, indica, la página principal de Segurmática de mi computadora dice que la última fecha de actualización fue el 25 de marzo de este año. Más de dos meses de atraso. Demasiado tiempo si estoy pagando la licencia correspondiente, además del riesgo de contaminación. Espero que los que tengan que ver con el tema en cuestión, tomen las medidas necesarias y logren resolver el problema», termina.