Acuse de recibo
El 7 de septiembre de 2023, desde Camajuaní, Villa Clara, la madre soltera Yurelkis Alonso Rodríguez reveló que había agotado todas las vías para que se atendiera la situación tan grave que tiene donde vive con su mamá y sus dos niños, uno de bajo peso y otro asmático severo.
Beneficiaria de la Asistencia Social, tres años atrás solicitó un subsidio para reparar el techo de su casa que se filtra a chorros, para echar el piso y que le facilitaran un tanque de agua, pues el suyo se lo llevó el huracán Irma en 2017. No se atendían sus ruegos, decía, pues, según algunas autoridades municipales, no clasificaba porque tiene dos hijos y no tres.
Yurelkis había viajado a La Habana el 9 de mayo de 2023 a tramitar personalmente su situación en las oficinas de Atención a la Población de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Ministros. Porque los argumentos esgrimidos en Camajuaní son que no hay dinero asignado ni materiales de construcción para ayudarle.
Contrastaba esa negativa con posteriores subsidios otorgados en ese municipio, según ella, a menos desfavorecidos: mujeres casadas con un solo hijo, personas con propiedades y quienes reciben ayuda económica permanente del exterior.
«¿Desconocen, cuestionaba, o creen que no tengo noticias y referencias del inciso a del artículo 3 del Reglamento para el Otorgamiento de Subsidios, que dice textualmente: “Las personas naturales que necesiten obtener un subsidio para construir, reparar o conservar su vivienda, deben corresponder a núcleos familiares o a personas convivientes con falta de solvencia económica, que sean protegidos o no por la asistencia social”?
«Es decir, que mi situación continúa siendo la misma que tres años atrás, sin que nadie se decida a ayudarme. Y los días pasan, sin que se vea tampoco ni la más mínima intención de contactarme o de citarme para explicarme con claridad lo que les impide resolver la crítica situación por la que transito junto a mis dos hijos y mi madre; a pesar de que el 19 de julio volví a comunicarme con la máxima instancia gubernamental del país y de que me he interesado suficiente y reiteradamente con las de mi localidad», concluía.
Y el pasado 10 de enero llegó por correo electrónico una respuesta de Ana Delia García Darias, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Camajuaní, y Laura Martínez Rueda, jefa de su Departamento de Atención a la Población,
Señalan que la comisión creada comprobó que ese núcleo lo conforman Yurelkis, trabajadora de la Unidad Presupuestada Inder con un salario básico de
3 410 pesos, sus hijos de 12 y dos años, y su mamá, ama de casa. Está identificado por la trabajadora social de su zona, y se encuentra protegido por la Asistencia Social con una prestación monetaria excepcional de una cuantía de 1 099 pesos, para cubrir la insuficiencia de los gastos para cuatro personas.
Refieren que Yurelkis nunca se dirigió a la Dirección Municipal de la Vivienda a solicitar materiales de la construcción para la reparación de la suya; aunque es cierto que solicitó dos créditos: el primero en el Banco Bandec, donde abrió cuenta el 24-1-2017, con importe total de 8000.00 pesos, con una mensualidad de 97. Y el otro en el Banco BPA, donde abrió cuenta el 29-09-2020, de 16 500 pesos, con un descuento de 198 pesos.
Los pagos están al día, además con los créditos reparó las paredes y la cocina, faltándole la cubierta por no alcanzarle el dinero. Y fue visitada por la técnica de la Vivienda Magalis Álvarez Méndez, quien refiere que la vivienda de Yurelkis tiene una afectación de cubierta.
Señalan que la Dirección Municipal de la Vivienda, le notificó a Yurelkis que su vía de solución es por esfuerzo propio, pues en estos momentos no se están entregando subsidios, por no existir financiamiento. Y la madre soltera indica que no pude enfrentar la reparación de la cubierta de su vivienda por esfuerzo propio, por no tener solvencia económica.
Lamentablemente, aparte de la morosidad en responder (más de cuatro meses), no se esclarecen las imputaciones que hace Yurelkis sobre respuestas negativas que le daban y desatenciones. Ni se aclaran sus argumentos de prioridades con personas menos desfavorecidas que ella. Quedan asuntos sin transparentar. Y evidentemente Yurelkis seguirá con la cubierta desprotegida, porque no tiene solvencia económica, aun con los beneficios de la Asistencia Social.