Acuse de recibo
El pasado 16 de diciembre me escribió Dyango Rodríguez, residente en edificio 15, apto. 3, en Micro Norte, en el municipio avileño de Morón, para revelar sus insatisfacciones con Etecsa.
Contaba Dyango que el 16 de noviembre del presente año realizó dos recargas de saldo móvil mediante la APK Servicios en LíneEtecsa a, la cual envió el sms como que había sido abonado el saldo, y se le descontó de la cuenta de su Banco.
«Mi asombro, manifiesta, fue cuando mi suegro me llamó y me informó que le había llegado el sms, pero su saldo estaba en cero. me había descontado mi saldo de mi tarjeta, y jamás depositó el dinero en los teléfonos de las dos personas a quienes lo destiné».
Refiere que de inmediato escribió al correo electrónico: atención.usuarios@etecsa.cu. Ellos le solicitaron las pruebas de que él había pagado, las cuales Dyango envió con premura. Y le dijeron que revisara sus últimas operaciones, que en unas 72 horas le hacían el rembolso.
«Durante el mes les escribí varias veces, y nada, afirma. Las 72 horas se han extendido a tal punto, que ya hoy se cumple un mes, y nada de mi dinero. Sea la cantidad que sea, es mi dinero. Y tiene que ser devuelto.
«Me asignaron un número de mi reporte: el 231117T000067526.
¿Hasta cuándo vamos a permitir la irresponsabilidad? ¿Hasta cuándo seguiré esperando por mi dinero?», concluye.
Ana Rita López González, residente en la calle Hospital no. 53, entre San Clemente y San Isidro, en la ciudad de Camaguey, ansía recibir una respuesta que aclare las dudas que tiene sobre el cobro del servicio del agua.
«El cobrador, dice, en vez de venir todos los meses, como se hace con el servicio eléctrico, viene cada tres o cuatro meses a cobrarla, algo que no entiendo ni considero justo.
«No es lo mismo pagar un mes que tres o cuatro juntos, sin saber si tienes ese dinero. Creo que a él le pagan por su trabajo mensualmente y no cada tres o cuatro meses», concluye.
Marisol Balón Núñez, residente en Heredia 819, en Santiago de Cuba, cuenta en su carta que el 22 de septiembre pasado impuso un paquete postal con destino a Italia en el correo central de esa ciudad, en Aguilera entre Reloj y San Agustín, con código RR001557342CU, que supuestamente demoraría un mes, según le informaron en ese momento.
Le ha estado dando seguimiento, y hasta este 18 de diciembre, se encontraba aún en las oficinas de Cambio Internacional desde el 12 de octubre.
Marisol ha vuelto en varias ocasiones al correo donde impuso el bulto, y allí le dicen que hay demora. «¿Hasta cuándo la demora?, pregunta. ¿Cuál es la credibilidad? ¿Qué servicio de excelencia es ese?».
Con 89 años, Oneida Valdés Quesada (calle 69, No. 5406, entre 54 y 56, ciudad de Cienfuegos) cuenta que desde junio del actual año están padeciendo en su domicilio el vertimiento de aguas albañales que se originan en los registros de la calle 71, entre 54 y 56, ajenos a esa vivienda.
Refiere que desde que comenzó el vertimiento, sus hijos han presentado la queja a diversas instancias que tienen la responsabilidad de encausar y/o dar solución al problema, Es de conocimiento de la delegada de la circunscripción, quien se personó allí y pudo apreciar el problema.
Sus hijos, refiere, también se presentaron en cinco ocasiones ante el funcionario Lago, en el Gobierno municipal. Fueron el 30 de julio, el 13 de noviembre, el 20 de noviembre, el 22 de noviembre y el 4 de diciembre.
También se presentó la queja en la empresa de Acueductos y Alcantarillados provincial ante el especialista Califa, y el director general de dicha entidad, Reinier Álvarez Rojas, los días 4, 8, y 25 de septiembre. Ellos se comprometieron a encargarse de dar adecuado final al vertimiento por la repercusión sanitaria que el problema conlleva.
«Y para nuestra decepción, afirma Oneida, en todos los casos han sido excusas y respuestas que no han conducido a resolver dicho problema. Espero que este tema sea divulgado y pueda proceder la solución definitiva del “río de aguas negras” que interrumpe la seguridad sanitaria de nuestra familia».